Juan de Dios Olivas/
El Diario
El conflicto laboral en la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), que tiene al borde de la huelga al organismo descentralizado del Estado, mantiene en disputa 270 plazas.
El líder sindical Javier Ramos García, quien ayer encabezó reuniones con los trabajadores agremiados con el fin de prepararlos para el paro de labores, dijo que la intención de la JMAS es recortar el 25 por ciento del personal, entre trabajadores de oficio y sindicalizados.
“Estamos hablando de 270 plazas y es por eso que estamos dando este paso, para evitar o tratar de persuadir a la Junta que se desista de esa pretensión”, refirió.
En tanto, el Sindicato de Empleados y Trabajadores al Servicio de Agua Potable se alista para imponer banderas rojinegras en instalaciones estratégicas de la descentralizada.
Esto en caso de que la JMAS no dé marcha atrás a sus intenciones de despidos y reinstale a trabajadores que cesó recientemente.
El emplazamiento a huelga por presuntas violaciones al contrato colectivo de trabajo surgió tras el reciente despido de al menos 10 sindicalizados, así como la pretensión de liquidar a más de 200 empleados.
La Junta anunció que en los próximos días dará de baja a unos 50 empleados de confianza.
“No estamos pidiendo nada. Estamos defendiendo nuestro derecho al trabajo, única y exclusivamente”, dijo Ramos García.
Sobre los trabajadores despedidos por antidoping positivo, el líder sindical señaló que la postura es la misma, “defender los derechos de los trabajadores, que los procedimientos para cualquier causal sean estrictamente apegados a derecho y el patrón asuma su responsabilidad”.
La JMAS sería notificada anoche por la Junta de Conciliación y Arbitraje del emplazamiento a huelga solicitado por el Sindicato, un primer paso para que se declare legal el paro de actividades que vendrá de no haber un acuerdo.
El dirigente del Sindicato expresó que las pláticas con la Junta siguen sin que se altere la actividad laboral y la atención a la ciudadanía.
“La empresa está emplazada a huelga, pero las pláticas todavía están en proceso, no se ha levantado ninguna de las partes de la mesa, no se han quebrantado pláticas. (Pero) Estamos haciendo un ejercicio para ubicar a nuestro personal en las áreas que tengamos que resguardar en un posible escenario de huelga”, refirió.El Sindicato propone eficientizar la JMAS y después valorar que se requiere.
“Consideramos que en conjunto, de manera integral, eficientizar el servicio, ahorrar en muchas áreas, desperdiciar menos agua con una cultura, con atender eficientemente las fugas, a la ciudadanía, y ahí se reflejará en forma considerable. Se debe verificar cuánto ahorro se puede tener antes de reducir personal”, dijo.
Indicó que la JMAS tiene una plantilla laboral por debajo de la media nacional (que establece la Conagua) de cinco empleados por cada mil tomas de agua.
El presidente de la descentralizada, Jorge Domínguez Cortés, dijo el sábado que una huelga pondría en riesgo el servicio de agua potable en la ciudad, por lo que apelan a que impere la razón y la prudencia entre los sindicalizados. (Juan de Dios Olivas)