Fernando Aguilar/
El Diario
Vándalos ingresaron a la primaria Cuitláhuac para romper deliberadamente la lona que cobija el espacio donde los estudiantes descansan durante el recreo, denunció el director de ese plantel educativo, Raúl Padilla Pérez.
Los intrusos dañaron la velaria sólo con el fin de vandalizar, pues no se llevaron ningún equipo o instrumento de trabajo de escuela ubicada en el suroriente de la ciudad, dijo.
“En esta ocasión nos causó mucha consternación porque así la dejaron los vándalos”, dijo. “Le metieron navaja y la jalaron para descoserla. Es puro vandalismo. Ni modo que sea la lleven, porque de nada les serviría así toda rota”.
La escuela se localiza sobre las calles Pradera del Palmarejo y Pinos Altos en la colonia Praderas de la Sierra.
Hasta ayer al mediodía, las autoridades de plantel no habían acudido a la Fiscalía General del Estado (FGE) para interponer la denuncia porque, dijo Padilla Pérez, las labores académicas lo habían impedido.
Sin embargo, aprovechando la inauguración de un mural en uno de los muros exteriores de la escuela, el director pidió a las autoridades de Seguridad Pública presentes en el evento que incrementen el patrullaje en la zona, ya que, comentó, no es la primera vez que suceden este tipo de afectaciones.
De acuerdo con Padilla Pérez, es común que al menos dos veces al mes ladrones intenten abrir las puertas de los puestos que tienen en ese lugar.
Padres de familia y alumnos lamentaron el acto de vandalismo y consideraron que los autores son adolescentes que comienzan a integrarse a pandillas sólo con el propósito de causar desorden en la comunidad.
“Nos han abierto la biblioteca y la dirección; se han llevado computadoras. Pero en esta ocasión lo sentimos muy agresivo. ¡Es la sombra de los niños! ¡Eso es actuar de ‘mala leche’! Consiguen una navajita y se les hace muy fácil darle”, lamentó el director.
Estos actos se suman a la serie de saqueos que hace dos meses unos ladrones realizaron en la Escuela Primaria Federico de la Vega, situada también en el suroriente de la ciudad.
A finales de abril, la directora del plantel denunciaba que por cuarta ocasión en cinco días, los intrusos habían ingresado para llevarse, en total, ocho calentones, 12 motores de aire y uniformes de la escolta.
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