Eliminan multas a guiadores ebrios

El Cabildo aprobó por unanimidad la reforma al Reglamento de Vialidad y Tránsito para eliminar las sanciones económicas por manejar en estado de ebriedad.
Ahora los conductores alcoholizados sólo quedarán retenidos de 24 hasta 36 horas –según determine un juez cívico– en el Centro de Recuperación Cívica Total (Cerecito).
De acuerdo con las modificaciones, ya no se medirá el nivel de intoxicación alcohólica como primero, segundo y tercer grado, pero se bajó el porcentaje de alcohol en la sangre permitido para conducir.
A partir de que entren en vigor las reformas al Reglamento, se detendrá en el Cerecito a los guiadores que presenten a partir de .075% miligramos de concentración de alcohol en la sangre por cada litro (BAC), cuando anteriormente el primer grado de ebriedad era de .090 a .139%.
“Tiene como sentido prevenir accidentes con personas que conduzcan en estado de ebriedad. Es cierto que algunos lo podrán tachar de popular, nos interesa más el bienestar, la seguridad de los juarenses a la hora de circular por nuestras calles, que sea o no sea popular”, dijo ayer el alcalde Armando Cabada Alvídrez.
Actualmente los guiadores ebrios pueden ser detenidos 12 horas en las estaciones de Policía si van en primer grado de ebriedad, 24 horas en segundo y 36 horas en segundo.
Si pagan una sanción económica que se aplica según el grado de intoxicación, pueden salir sin quedar encarcelados en Barandilla.
Ahora los guiadores ebrios serán trasladados al Cerecito y ahí el juez cívico –figura que se creó con estas modificaciones– determinará el número de horas de arresto que deberán cumplir.
Para la aplicación de las reformas al Reglamento de Tránsito, el Municipio adecuó las antiguas instalaciones del Tribunal para Menores para crear el Centro de Recuperación Cívica Total, que será únicamente para la reclusión de los conductores ebrios, con un espacio para 150 personas.
El alcalde dijo que en promedio se detiene semanalmente a 100 guiadores intoxicados, aunque en el pasado fin de semana fueron 150.
El vehículo que quede asegurado se trasladará a un predio adjunto al Cerecito, donde quedará inmovilizado y el conductor podrá sacarlo cuando cumpla las horas de detención, haya realizado durante su estancia el curso de concientización y pague el arrastre de la grúa y los días del corralón.
Según se aprobó ayer en sesión de Cabildo, la primera vez que se sancione a un guiador en estado de ebriedad tomará un taller de tres horas de concientización durante el tiempo de su detención en el Cerecito.
Sin embargo si reincide tomará el curso durante una semana, y por un mes si es tercera vez.
El automóvil quedará detenido y será entregado hasta que el guiador haya cumplido con las horas de detención y haya finalizado las pláticas, acordaron los regidores.
Los cambios al Reglamento de Vialidad y Tránsito, que contemplan 62 artículos, entrarán en vigor al día siguiente que se publiquen en el Periódico Oficial del Estado, lo que se estima podría ocurrir en unas dos semanas.
Actualmente a quienes son detenidos en primer grado de ebriedad se les aplica una multa de 50 a 60 UMAS (Unidad de Medida y Actualización), lo que equivale de 3 mil 774.50 pesos a 4 mil 529.
En segundo grado la multa es de 60 a 70 UMAS que son hasta 5 mil 284 y en tercero de 70 a 80 UMAS, que alcanza hasta los 6 mil 39 pesos.
Aparte, el conductor debe pagar la grúa, que son 600 pesos más 60 pesos por cada día que el auto esté en el corralón.
A la fecha, los grados de intoxicación se miden de la siguiente manera; aliento alcohólico (de .001 a .089 % BAC), primer grado (.090 a .139 % BAC), segundo grado (.140 a .229 % BAC) y tercero (de .230 % BAC en delante).
El regidor coordinador de la comisión de Seguridad Pública, Pablo Arana Pérez, dijo que de octubre de 2016 a abril de este año, las autoridades han detectado a 2 mil 787 automovilistas en algún grado de ebriedad.
Agregó que el promedio de muertes ocasionadas por manejar alcoholizado es de seis mensuales.
El alcalde Cabada dijo que con las nuevas reformas se trata de generar conciencia para quienes sean sorprendidos bajo los influjos del alcohol.
Las actuales sanciones económicas por conducir en estado de ebriedad están vigentes desde febrero del 2007, cuando el reglamento fue adecuado por el Cabildo bajo los ordenamientos de la Ley Estatal de Tránsito.
Entonces, el código estatal obligó a los Ayuntamientos a aumentar las multas de 50 a 100 salarios mínimos para las faltas graves. Anteriormente en el 2003 el Ayuntamiento elevó hasta 50 por ciento las multas para conductores ebrios o intoxicados con otras sustancias. (Araly Castañón / El Diario)