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Proliferan ‘lunares muertos’ en avenidas principales

Fernando Aguilar/
El Diario

2017-05-21

Mientras calles y avenidas secundarias se han convertido en puntos de interés para la inversión, algunos tramos de vialidades principales se hallan en el abandono a pesar de contar con una importante afluencia vehicular.

Es el caso de ciertas vías como Adolfo López Mateos, 16 de Septiembre y Vicente Guerrero, donde los negocios que continúan en operación conviven con ruinas de lo que algún día fueron comercios que gozaban de gran bonanza.
Si bien no es reciente, su ‘soledad’ se acentúa ahora que el rápido crecimiento urbano y la saturación de algunos corredores comerciales han obligado a la industria de la construcción a mirar hacia avenidas secundarias.
Lidia Guadalupe Sandoval Rivas, profesora de Arquitectura en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), considera que, en algunos casos, una de las variables es que se trata de espacios que no fueron correctamente planificados con miras a las actividades económicas, sobre todo en los últimos dos casos.
“Estos lugares no fueron planificados y entre sus problemáticas está que se encuentran en avenidas de flujo rápido y carecen de suficiente estacionamiento. No fueron diseñados para que el conductor vea marquesinas y tenga tiempo de desacelerar. Y todo ello por no estar planificados para espacios comerciales”.
En la avenida Adolfo López Mateos, el “desértico” panorama se vislumbra a lo largo de unos 600 metros, a partir de la calle Río Nilo hasta después de la avenida Hermanos Escobar.
Junto a la calle Palmar, en ese tramo, un edificio de tres niveles amarillo se anuncia disponible para ser rentado, lo mismo que una plaza comercial que tiene tan sólo unos cuantos locales habilitados y un mensaje que anuncia una reinauguración en virtud de que hay espacios para poner negocios ahí.
Después de la avenida Hermanos Escobar, lo que antes era un restaurante de gorditas luce hoy tan abandonado como lo que solía ser un estudio fotográfico.
Los restos del Hotel La Playa se mantienen de pie después de que el Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez cambió sus oficinas al Paseo de la Victoria; también se quedó un establecimiento que vendía hamburguesas y ahora los propietarios del edificio de exámenes médicos que se ubica en el área buscan la forma de venderlo.
Mariana, pasa todos los días por la avenida Adolfo López Mateos camino a tomar el autobús al salir de la universidad, siempre observa este panorama y se pregunta por qué si se trata de una zona de fácil acceso se halla en el olvido.
“Da tristeza ver que se van muriendo los negocios, más porque está en una calle importante de la ciudad que lleva a varios lugares”, dice la estudiante de 21 años.
Otro punto que se encuentra en condiciones similares es la avenida 16 de Septiembre, donde a partir de la calle Bolivia, hacia el poniente, se ven construcciones que han caído en el deterioro.
Edificios en ruinas, sin color, sin cristales y con pocos rótulos que indiquen a quien no los conoce qué negocio solían albergar.
Un consultorio dental se mantiene cerrado sobre la que fue la principal calle de Ciudad Juárez en el siglo XX a pesar de que el Mercado Juárez a unos metros aporta su vitalidad.
La avenida Vicente Guerrero no escapa a la devastación, pues la mayoría de los bares y cantinas que operaban ahí son ahora únicamente tapias sin armonía visual.
Recogidos en archivos periodísticos, los testimonios de quienes trabajan en los pocos comercios que quedan en el corredor indican que éste comenzó a agonizar hace más de 20 años, cuando la violencia y los asaltos impactaron directamente al capital de los negocios.

faguilar@redaccion.diario.com.mx

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