C. Ávila/A. Rubio/
El Diario
En el paso peatonal de la avenida 16 de Septiembre –en pleno corazón del Centro Histórico– no es necesario caminar más de diez pasos para encontrar a vendedores ambulantes de todo tipo de productos y alimentos.
Ofreciendo pelotas, cigarros, aguas frescas, frituras y nieves se mueven de un lado a otro en busca de clientes. Unos deciden permanecer unos minutos en una esquina y luego moverse con su mercancía a donde escuchan música o algún evento que pueda congregar gente.
Aunque muchos se concentran en la zona Centro y algunos puntos de eventos masivos, los ambulantes se desplazan por todos los rumbos de la ciudad, donde actualmente operan más de 17 mil.
Este número se alcanzó luego de que en el 2016 el Cabildo decidió exentar el cobro del permiso para vender en las calles de la ciudad.
De acuerdo con el informe “Así Estamos Juárez 2017” –auspiciado por la asociación civil Plan Estratégico de Ciudad Juárez–, el ambulantaje fue el sector que más licitaciones obtuvo por parte de la Dirección de Comercio, mientras que los negocios semifijos y fijos registraron una reducción con respecto a años anteriores.
Con base en datos oficiales, el reporte revela que el ambulantaje pasó de tener 612 vendedores en 2014, y 399 en el 2015, a 17 mil 378 que en 2016 tramitaron permiso.
La directora de Comercio municipal, Alejandra Molina Molina, dijo que el aumento se debió a que “los permisos de los comerciantes ahora son gratuitos (por iniciativa del presidente municipal, Armando Cabada Alvídrez, y aprobación del Cabildo en octubre), y no así en años pasados”.
El análisis económico de “Así Estamos Juárez” muestra, en contraste, una reducción paulatina de permisos para el otro tipo de comercio: los semifijos pasaron de registrar mil 518 en 2014 a mil 372 durante el 2016, mientras que los fijos cayeron de 398 a 365 en los tres años analizados.
Los empresarios, funcionarios y analistas económicos consultados ante este fenómeno señalaron que la medida abre posibilidades al autoempleo, pero debe de tener seguimiento para comenzar a regularizar paulatinamente a esos comerciantes en otras obligaciones fiscales.
‘Boom’ desata conflictos
La proliferación de vendedores últimamente ha sido tal que algunos han llegado a discusiones por compradores y el espacio, dijeron quienes se dedican a este tipo de comercio.
De esto da testimonio Jesús Manuel Chávez, quien llegó a Juárez hace un mes proveniente de Michoacán y se sumó a las ventas callejeras porque le surgió la oportunidad de empezar a trabajar para el dueño de un carrito de raspas.
“Si vendo mil pesos a mí me tocan 300”, ejemplificó. Recordó que hace unos días una persona quería pagar 10 pesos por una raspa, cuando el precio es de 15.
“Pues nos agarramos. Si fuera mío el carro no hay problema, pero no es”, contó.
En el poco tiempo que lleva comerciando en la zona Centro ya le tocó ver toda clase de enfrentamientos entre los mismos ambulantes. Pese a que no es originario de esta frontera, sabe que la causa principal es la creciente competencia, pues cada vez hay más y muchos venden los mismos productos.
Jesús Manuel se colocó ayer junto a Catedral, sobre en el corredor peatonal de la 16 de Septiembre, pero mencionó que en otras ocasiones tiene que retirarse debido a que otros mercaderes se molestan.
“Vienen enojados. No les gusta y les saco la vuelta”, narró.
Al caminar desde Catedral hasta la esquina con la avenida Juárez el panorama está plagado de minoristas que tienen instalado un puesto de comida o artesanías, y de aquellos que se desplazan de un lado a otro.
A muy poca distancia entre sí ofertan aguas, elotes, juguetes y otros artículos. La única manera que Tereso Valenzuela encontró para sortear el aumento de colegas es elaborando sus aguas con mejor sabor.
“Pues solamente así, porque cada vez que vengo veo más”, refirió.
Alertan de crecimiento de ventas callejeras
El presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Jesús Andrade Sánchez Mejorada, alertó por el crecimiento y proliferación de ventas callejeras en la ciudad.
Esto implica una desventaja competitiva debido a que mientras que los comerciantes fijos y semifijos pagan sus impuestos, los ambulantes siguen creciendo desproporcionalmente con un trámite gratuito, advirtió.
Dijo que eso se entiende como una medida social, pero debe haber una responsabilidad de generar igualdad de circunstancias en el comercio, de buscar que ellos se vayan formalizando con las obligaciones fiscales poco a poco.
A pesar de esto, Molina Molina comentó que en el municipio sus “facultades de regulación comercial es lo único que necesitan (los vendedores), la materia de impuestos en efecto le corresponde a Hacienda”.
El subsecretario de la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico (SIDE), Omar Saucedo Macías, dijo que detrás de esto debe de existir un programa de regularización en donde se haga que los ambulantes en un corto o mediano plazo de tiempo se formalicen.
Sin embargo, mencionó que quitar la medida sería negativo debido a que es una facilidad para el autoempleo y el emprendimiento, pero que debe de tener un seguimiento.
A pesar de que esta disposición agilizó la expedición los permisos para ambulantes, los comercios fijos y semifijos continúan siendo víctimas de la burocracia administrativa de los tres niveles de Gobierno debido a que el reporte Doing Bussiness (2016) del Banco Mundial ubica la urbe representante de Chihuahua en el lugar 31.
Ante esto, la SIDE detalló que el Consejo Mixto de Mejora Regulatoria –vinculado a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer)– está en la búsqueda de aminorar la carga de tramitología actual. (Cinthya Ávila / Abraham Rubio / El Diario)
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