Blanca Carmona/
El Diario
El agente del Ministerio Público (MP) de la Fiscalía estatal, Miguel Ángel Luna López, fue separado de su cargo tras ventilarse un video en el que interroga a dos presuntos extorsionadores aparentemente torturados.
En la cinta, con la que los detenidos buscan ahora echar abajo una sentencia vitalicia, se le observa haciendo preguntas a ambos acusados, quienes están con los ojos vendados e hincados.
Al momento del video filmado en 2012, el agente Luna López era el titular de la Unidad Antiextorsiones Zona Norte.
Hoy, tras el video sacado a la luz pública la semana pasada, fue removido de la Unidad de Delitos contra La Paz a una función administrativa fuera de la corporación para investigar si enfrenta o no una responsabilidad.
La Unidad de Delitos contra La Paz, es donde se reciben las denuncias de tortura presentadas contra agentes ministeriales y representantes sociales de la Fiscalía.
El vocero de la Fiscalía General del Estado (FGE) Zona Norte, Alejandro Ruvalcaba Valadez, informó que desde el martes pasado Luna López fue asignado a una función administrativa fuera de la Zona Norte y se inició la indagatoria.
“Efectivamente fue removido a una función administrativa fuera de la Fiscalía Zona Norte a partir del martes pasado, para investigar y si en su momento se determina que existen elementos suficientes para llevar a cabo una investigación, la Fiscalía definirá si sigue al frente o no y su situación jurídica”, declaró el portavoz.
En el video del cual El Diario tiene un copia, se puede ver al exfiscal Luna interrogando a los hoy sentenciados José Manuel Amador Cháirez y José Alfredo Castañeda.
Ambos fueron detenidos como sospechosos de haber cometido una extorsión a un restaurante dedicado a la venta de burritos.
Familiares de Castañeda —que pidieron la reserva de su identidad— denuncian que su pariente y la otra persona fueron arrestados el 12 de enero del 2012 por policías municipales y al ser entregados a agentes de la ministerial, éstos les dieron puñetazos, puntapiés y les pusieron la bolsa en la cabeza para simular que los iban a asfixiar.
Además, aseguran que los agentes les dieron descargas eléctricas en varias partes del cuerpo incluidos los genitales y que los patearon en los testículos.
Aseguran que los mantuvieron incomunicados, los obligaron a aprenderse una declaración para autoincriminarse y que a uno de ellos lo obligaron a escribir un mensaje intimidatorio.
En la cinta se observa cuando Luna ingresa a una oficina de la Fiscalía y pregunta en tono firme y casi a gritos: ¿qué negocios andaban extorsionando chavos?
Poco a poco Amador, quien estaba de rodillas con la cara cubierta con vendas, se va incorporando y responde “quiénes y quiénes” y al volver a oír la pregunta dice “¿mande?”, Luna vuelve a cuestionar lo mismo y Amador contesta “la tortillería y los burritos ahí me llevaron”.
“¿Conoces al güey que andaba extorsionando ahí antes? ¿Lo conoces?”, pregunta el fiscal mientras se sienta enfrente de los detenidos que continúan de rodillas.
“A uno le dicen ‘El Flaco’”, dice Amador sin poder terminar la frase pues el funcionario público lo interrumpe para referir “al Irving ¿lo conoces?, al Irving el que trabaja ahí en la ropa del Centro. Y Amador responde “Irving no”. Luna López sentencia “te voy a enseñar fotos ahorita a ver si lo conoces”. Amador le responde, entre quejidos, “sí, jefe”.
La grabación tiene una duración de una hora con 20 minutos y 12 segundos. Tiempo en el cual José Manuel y José Alfredo por momentos logran ponerse de pie, vuelven a colocarse de rodillas, se quejan, su respiración se escucha agitada y nunca hablan pues al parecer ellos no se conocían.
Entrevistado hace unos días respecto a ese video, Miguel Ángel Luna reconoció que vendaban a los detenidos del rostro por seguridad y aseguró que eso lo hacían los agentes ministeriales y que él sólo los interrogaba.
“Por seguridad de los agentes así trabajaban los agentes, también de (la Unidad de) Secuestro. Sí, o sea por seguridad de que los vean, por los delitos que se están tratando pos muchas veces se les tapa el rostro, ves es por seguridad más que nada (sic)”, apuntó.
En relación a los actos de tortura denunciados, el fiscal refirió “desconozco la verdad, yo solamente entraba para interrogarlos posteriormente ya declaraban ante mí como Ministerio Público (MP), videograbados, me imagino que ellos declararon videograbados”.
A la fecha Amador y Castañeda continúan presos, sentenciados a la pena vitalicia. (Blanca Carmona / El Diario)
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