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Les borraron la sonrisa

Itzel Ramírez/
El Diario

2017-05-04

Chihuahua— Sonriente, acompañado del City Manager, Rodolfo “Güerito” Martínez, Armando Cabada llegó ayer dispuesto a convencer al Congreso de aprobar, lo antes posible, el plan de alumbrado público “Juárez Iluminado”.
Al final, luego de reclamos, preguntas, sonrisas irónicas y hasta amenazas veladas de vuelta de los partidos al Gobierno municipal, el independiente Cabada sólo obtuvo algo seguro, una boleada a las afueras del Congreso.
Rodolfo “Güerito” Martínez, ni siquiera tocó la fruta dispuesta para el desayuno en la reunión. Molesto, susurraba consejos a Cabada cuando éste no sabía cómo responder, con cifras, a los cuestionamientos de los diputados. Al presidente le preguntaron, por ejemplo, en qué ordenamiento jurídico estaba basado “Juárez Iluminado”, cuando erró dos veces en contestar, Martínez le aconsejaba que dijera a la diputada Rocío González que enviaría después la respuesta por escrito.
Desde el inicio, la reunión se antojaba difícil. Cabada regañó a algunos diputados:
“Se los voy a plantear de manera muy humilde, si no tienen interés en el tema, les pediría un poquito de atención nada más, no voy a quitarles mucho tiempo”, dijo.
La reacción no se hizo esperar. En la primera intervención de los legisladores, la priista Isela Torres le recordó al independiente el motivo de su visita.
“Es preciso recordarle que usted está aquí porque nosotros lo citamos, porque no tuvo la atención de enviarnos la información detallada de este proyecto”, reviró Torres.
Las cifras felices, de ahorros, tampoco hicieron mella en el ánimo de los diputados.
Pedro Torres, de Morena, y Alejandro Gloria, del PVEM, le dijeron a Cabada en sendas intervenciones que, el próximo alcalde de Juárez, saldría de las filas de alguno de esos dos partidos políticos, lo que provocó risas entre los asistentes.
Rocío Sáenz, del PRI, sonreía irónica a cada una de las afirmaciones sobre las “bondades” del proyecto.
“Contésteme, presidente. Y por cierto, le recuerdo que sus luces (las que se instalaron al inicio de su administración), no prenden”, expresó.
Poco antes de que terminara la reunión, y ya con la sesión ordinaria encima, Karina Velázquez, presidenta de la Junta de Coordinación Política, de plano le cortó la inspiración al alcalde.
“Que sea rápido, presidente”, le soltó la priista a Cabada.
A la hora de los despidos y los agradecimientos, las sonrisas volvieron momentáneamente.
Ya para la hora de la salida, Cabada salía del edificio del Congreso rodeado de Martínez y de su cuerpo de seguridad. Uno de sus escoltas cargaba una caja con papeles, documentos de información para ser distribuida entre los diputados. Cabada, luego de unos pasos, decidió que lo único seguro que podía lograr de la visita era una buena boleada en los patios de la Catedral de la capital del estado.

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