Blanca Carmona/
El Diario
El padrastro acusado de asesinar al niño Axel Gabriel Godínez Calderón afirmó que es inocente y que el pequeño de dos años –quien sufrió un traumatismo craneoencefálico y presentó el síndrome el niño maltratado– se cayó solo.
La declaración de Manuel Tarango Pérez fue rendida ayer al ser puesto a disposición del juez de Control Samuel Uriel Mendoza Rodríguez después de que se ejecutó una segunda orden de aprehensión en su contra luego de que el jueves pasado el mismo Tribunal declaró ilegal la primera detención.
El jueves, después de que quedó en libertad en la causa penal relativa al asesinato de Axel, Tarango fue puesto a disposición de otro juez por un delito de violación presuntamente cometido en contra de otra persona y fue recluido en el penal donde el mismo día a las 18:18 horas se dio cumplimiento a la segunda orden de captura ya correspondiente al crimen del infante.
Ayer se le formularon cargos por los delitos de homicidio agravado en perjuicio de Axel y también por violencia familiar en perjuicio de él y de la madre de éste, de 18 años, quien era golpeada, insultada, a quien no le permitía comunicarse de forma libre con su familia y le dañaba sus objetos personales, dijo un agente del Ministerio Público (MP).
En la audiencia de ayer el fiscal José Andrés Martínez González informó que desde octubre del 2016 y hasta el pasado 24 de abril, Tarango ejerció actos abusivos de poder dirigidos a agredir física, psicológica, social y patrimonialmente a Keila Simeí Calderón Hernández y también cometió actos abusivos de poder contra Axel Gabriel.
“El 24 de abril se desencadenó dicho abuso, privando de la vida al menor a causa de una hemorragia subpranoidea secundaria a un traumatismo craneoencefálico severo secundario por poli-contusión con estados que se relacionan con datos clínicos compactibles con maltrato infantil”, señaló el fiscal.
Los hechos sucedieron en diferentes domicilios, el último fue una casa ubicada en la calle Aurora Moreno sin número de la colonia Granjas del Progreso.
Después de escuchar la acusación, Tarango Pérez subió al estrado para contestar sólo una pregunta de su abogado defensor: “¿qué pasó el día de los hechos?”. A lo que el procesado respondió que ese 24 de abril su padrastro le llamó para ofrecerle un empleo, él le pidió a su esposa Simeí que le preparara el desayuno y al estar arreglándose para salir observó que el niño se cayó.
“Yo me fui a lavar la cara y el niño andaba afuera en el patio. Después de lavarme la cara corrí pa (sic) el baño y en lo que me afeité la cara, me estaba untando crema y yo miré que el niño se cayó y se rodó para otro cuarto. Hay un pasillo largo, que atraviesa los cuatro cuartos, y el niño estaba en el primer cuarto, mi señora en la cocina de este lado y yo estaba en el último cuarto y entonces le grité a mi señora, me estaba untando crema, volteé y miré al niño tirado en el primer cuarto y le grité a mi señora: ándale que ya se cayó el niño”, declaró Manuel Tarango.
El detenido precisó que le pusieron alcohol a Axel Gabriel, vieron que respiraba y después Simeí le pidió que lo llevaran a una clínica, por lo que lo subieron a una troca que en el camino se descompuso y él pidió ayuda a unos vecinos para llegar a un hospital.
Tarango Pérez no aceptó ser interrogado por parte del MP. (Blanca Carmona / El Diario)
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