Cinthya Ávila/
El Diario
Unas 200 operaciones de compraventa de viviendas ubicadas en zonas propensas a inundación están detenidas, en tanto el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP) realizan estudios para determinar los riesgos del área y qué obras de mitigación se necesitan.
Jorge García Gutiérrez, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), informó que son siete los fraccionamientos ubicados en el suroriente de la ciudad que están siendo revisados a fondo.
Se trata de Villas del Sur, Valle del Marqués, Las Almeras, Palmas del Sol, Colonial del Sur, Rincones de Salvárcar y Praderas del Sol, construidos en el territorio de la Laguna de Patos.
Los últimos tres sólo necesitan análisis en ciertos puntos.
Aunque desde 1994 se advirtió la inviabilidad de la zona –conocida como El Barreal– para uso residencial, se construyeron más de 18 fraccionamientos que constantemente se han inundado.
En 2006 se vivió una de las anegaciones más grandes. Más de 3 mil 100 casas se inundaron a causa del escurrimiento del dique Santa Elena I.
Dos años después, un fenómeno similar se registró y puso en evidencia el riesgo que enfrentan miles de familias asentadas en El Barreal o Laguna de Patos, como era antes conocida esa zona.
Guadalupe Mata vive desde hace más de 10 años en el fraccionamiento Palmas del Sol. Si algo recuerda desde que llegó es que cada vez que llueve es un dolor de cabeza.
“Ya sabe uno que así es aquí. Pero qué podemos hacer”, lamentó.
Dijo que por cuestiones económicas dejó de pagar las mensualidades desde hace varios años, pero tampoco tiene un sitio a dónde mudarse.
“Si yo pudiera vivir en un lugar mejor donde no se me meta el agua lo haría, pero no puedo”, expresó el ama de casa.
El presidente del AMPI mencionó ayer que en las reuniones entre el sector de vivienda, IMIP, Infonavit y Cenapred se recomendó esperar para cerrar los contratos inmobiliarios, mientras se resuelve la situación.
“Nos pusieron una medida cautelar porque tomaron toda la zona y es lo que nos tiene atrasados ahorita para liberar los trámites de las ventas”, declaró García Gutiérrez.
El representante del sector inmobiliario en la localidad dijo que se busca prever catástrofes y determinar el riesgo en estos fraccionamientos.
Remarcó que mientras las autoridades revisan los puntos, la afectación es para quienes busquen vender sus propiedades o adquirir una.
Comentó que actualmente hay demanda en tales fraccionamientos y en el suroriente en general.
Roberto Mora, director del IMIP, dijo que en años atrás por misma recomendación de Cenapred se hicieron obras de mitigación, para minimizar las afectaciones de las lluvias, cuyo dictamen ya fue entregado y está en revisión.
Agregó que aún faltan más trabajos y la realización de un proyecto ejecutivo que determine las necesidades en la zona y su alcance.
Residentes de estos fraccionamientos comentaron que el problema de las inundaciones es constante en la zona, pese a las obras que fueron hechas.
Uno de los pozos de captación se observó obstruido por basura y maleza durante un recorrido por el sitio.
De acuerdo con las juntas de trabajo sobre los fraccionamientos en cuestión se estima que en aproximadamente un mes se termine de trabajar en las observaciones. (Cinthya Ávila / El Diario)
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