Fernando Aguilar/
El Diario
Cuando escuchó lo que la niña le dijo, Lourdes se remontó a su pasado. Al hacerlo, una sensación de ira la colmó. No podía ser que, a su corta edad, la pequeña sintiera vergüenza de que la vieran, sobre todo porque se le notaba segura, saludable y con energías para vivir.
Al platicar con aquella menor, la mujer recordó cómo su hermana Lizabeth empezó en algún punto de su vida a sentir las miradas de los extraños sobre sí y a percatarse de que la señalaban.
“Extraño estar con mis amigos, pero me dicen cosas porque no tengo pelo”, recuerda Lourdes que le dijo la pequeña en esa ocasión.
Fue entonces que, dice, sintió coraje y éste llevó a las hermanas a mover a la sociedad a hacer algo para frenar la discriminación a la que se enfrentan las personas que tienen cáncer y que pierden su cabello como consecuencia de su tratamiento.
Así gestaron “Trenzando corazones”, una iniciativa que les ha devuelto la confianza a miles de mujeres desde 2010.
Aunque la fecha todavía se halla a un mes en el calendario, Lourdes tiene un mensaje para los hombres y mujeres que llevan una cabellera larga: “No se corten el pelo, todavía”.
Como fundadora de Cancer Survivor, la organización que lleva a cabo este evento, Lourdes Tejada explica que el perder el cabello es uno de los efectos secundarios del tratamiento que más impactan en la vida de un paciente, sobre todo en el caso de las mujeres.
Al haber experimentado junto con su hermana la enfermedad, ella considera que el común denominador entre quienes la sufren es que aún son blanco de la discriminación que llega desde diversos frentes.
“Lo que nosotros queremos es darles la libertad de decir: “hoy quiero salir con una peluca a la boda de mi hija y aquí tengo este accesorio que me hace sentir cómoda”. Y darles la libertad de que no la tienen que usar todos los días, sino cuando ella quiera. Que sea un accesorio que le dé plena libertad, no algo que la esconda”, sostiene.
El evento se llevará a cabo el 28 de mayo en el centro comercial Las Misiones.
Los organizadores esperan obtener ahí más de mil 300 trenzas de cabello, por lo que piden a quienes les interese donar el suyo que no se lo corten o que si lo hacen, lo conserven para donarlo para la causa.
Lourdes explica que una vez que se juntan todos los mechones, lo que sigue es enviarlas a una fábrica de pelucas en Aguascalientes.
Paralelamente, Cancer Survivor levanta un censo en las áreas de oncología de hospitales públicos y privados, a donde la mujer y su hermana acuden para saber quién quiere que se le mande fabricar una.
En palabras de Lourdes, el objetivo de estas pelucas es contribuir a frenar la discriminación por la que constantemente atraviesan los pacientes que libran una batalla contra el cáncer.
“Nos proponemos hacer un programa donde se involucre a la sociedad para que de esta manera digan: ‘si yo ayudé y doné mi cabello para apoyar a alguien, yo ya no voy a discriminarlo. Yo ya estoy haciendo algo por hacerlo sentir cómodo, ¿cómo voy a discriminar?’”, dice. (Fernando Aguilar)
Trenzando corazones
28 de mayo
Las Misiones
La meta:
Mil 300 mechones (trenzas)
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