Fernando Aguilar/
El Diario
A diferencia de quienes se enfocan al 100 por ciento en el camino, las personas que envían mensajes en sus celulares mientras conducen un vehículo tienen alrededor de cuatro veces más posibilidades de sufrir un accidente, advierten médicos urgenciólogos.
Héctor Payán Valdez, especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que manipular un teléfono mientras el auto está en marcha produce cuatro tipos de distracciones: visual, manual, auditiva y cognitiva.
La primera ocurre cuando la persona aparta su vista del camino; la segunda, cuando quita las manos del volante y la tercera, cuando se distrae identificando el timbre de llamada o mensaje.
La distracción cognitiva llega a cuando el conductor deja de poner atención en lo que está haciendo, que es conducir un automóvil.
Apenas el jueves, una mujer que presuntamente escribía mensajes de texto en su celular mientras manejaba se volcó en la intersección de la avenida Tecnológico con la calle Pedro Meneses Hoyos.
En un hecho similar, a finales de febrero, un hombre de 18 años terminó con varios golpes cuando las llantas del auto que manejaba sobre la avenida Tomás Fernández chocaron contra el cordón del camellón.
Francisco Javier Chávez Ramírez, vocero de la Dirección General de Tránsito Municipal (DGTM), explicó que es común que quienes se ven involucrados en un accidente de tráfico nunca quieran aceptar su responsabilidad cuando ésta se relaciona con la operación de un teléfono móvil.
Explicó que quienes permiten establecer a los peritos que así fue son en muchas ocasiones los testigos.
Incluso aunque no les corresponde, los paramédicos de la Cruz Roja cuando no se hallan atendiendo emergencias, si observan a una persona que manipula el móvil mientras conduce la alertan del riesgo en el que se coloca al hacerlo, pero estas advertencias son frecuentemente “desdeñadas”.
“Les decimos que no estén con el teléfono, pero nos dicen: ‘Ni que fueras el tránsito’”, afirma David Correa Aldama, coordinador del área de Socorros del organismo. (Fernando Aguilar)