Staff/
El Diario
La reposición del juicio oral seguido a dos mujeres que denunciaron haber sido torturadas física, psicológica y sexualmente inició ayer con la declaración de la víctima.
Ésta aseguró al Tribunal de Enjuiciamiento que en 2011 a 2012 vivió aterrorizado por el cobro de la “cuota” y que las procesadas fueron a su negocio junto con un hombre a exigirle el pago de la extorsión.
Rocío Eugenia Triana y Karla Ivonne Ceballos Castillo fueron detenidas el 22 de febrero del 2012 por policías municipales, dos años después fueron sentenciadas y en agosto del 2015 obtuvieron un amparo al determinar un juez federal que el Tribunal de Juicio Oral que las encontró culpables y las sentenció no atendió la denuncia de tortura que ellas presentaron y tampoco ordenó la práctica del Protocolo de Estambul.
Alejandro Durán, participante del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, dijo que Rocío y Karla fueron aprehendidas por no contar con una identificación, los elementos municipales ejercieron violencia física y psicológica y al ser puestas a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE) Zona Norte los ministeriales continuaron con los malos tratos y también las agredieron sexualmente provocando que una de ellas abortara.
“El juez que concedió el amparo determina que se aplique el Protocolo de Estambul, que ya se tiene para ambas y va a ser prueba determinante para acreditar la tortura. Es el elemento más importante pero no es el único, también hay muchas inconsistencias en el debido proceso y muchas contrariedades”, declaró.
Ayer en la audiencia realizada en la décima quinta sala de la “Ciudad Judicial” al presentar sus alegatos de apertura, un agente del Ministerio Público afirmó tener pruebas para acreditar la responsabilidad penal de ambas mujeres en extorsiones cometidas en febrero del 2012 en el negocio entonces denominado “Taquería El Herrero”.
Mientras que la defensa, conformada por abogadas del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, afirmó que las mujeres fueron arrestadas injustamente en un contexto distinto al señalado por las autoridades y luego fueron sujetas a malos tratos para que se autoincriminaran.
Posteriormente compareció la víctima desde una sala privada donde también se encontraba el titular del Tribunal de Enjuiciamiento, Maurilio Ríos Neave, para declarar que en 2011 y 2012 llegaban personas a su negocio para amenazarlo de muerte a él y a sus empleados y les advertían que iban a quemar su negocio. Además fue testigo de balaceras y la quema a establecimientos aledaños al suyo.
La víctima explicó que el 22 de febrero del 2012 dos mujeres y un hombre llegaron al restaurante a bordo de un carro Escort 98 y una de ellas se acercó con él y le enseñó un papel además de indicar que iba de parte de “El Chacho” y él entregó dinero y posteriormente pidió ayuda a elementos de la Municipal que previamente le habían proporcionado su número celular.
En otra parte de su declaración, el afectado reconoció a Karla y Rocío como las personas que fueron a extorsionarlo.