Araly Castañón/
El Diario
De los reclamos fuertes a los gritos. Las acusaciones iban de un lado a otro. Así se dio un encuentro entre el alcalde Armando Cabada Alvídrez y Vicente Aldape Ayala, dueño de la empresa IntelliSwitch, acusada de fraude al Municipio por el proyecto de alumbrado que instaló en septiembre pasado en la ciudad y por el que ahora enfrenta una denuncia en su contra.
Todo ocurrió en unos minutos, frente a un notario público que fue llevado a la oficina de Alumbrado Público verificar la existencia y funcionamiento del equipo que Aldape Ayala asegura se lo han desmantelado para impulsar un nuevo proyecto impulsado por el presidente municipal, de concesión del servicio.
El hombre llegó a la dependencia buscando al director, Pedro Alberto Medina Enríquez, para, dijo, comprobar con un notario público que el equipo de telegestión que se colocó no funciona porque fue desmantelado en esta administración.
Tras unos 30 minutos de espera llegó el funcionario, pero también el presidente municipal acompañado de otros funcionarios de su gabinete.
Después del saludo de manos “levantaron el switch” a la discusión.
—Quiero que me enseñe el sistema de telegestión— dijo Aldape Ayala.
—¿Y trae las más de 3 mil computadoras que me debe?, le espetó el alcalde.
Los reclamos se encendieron. El presidente municipal pidió al hombre que no gritara ni lo señalara tan cerca con sus manos.
“Tampoco usted me amenace”, le contestó el empresario.
“No me esté levantando falsos”, dijo el alcalde. “Y le está faltando a la autoridad y puede tener sus consecuencias, nosotros lo denunciamos porque usted no cumplió”.
El empresario le reclamó que le habló anteriormente para mostrar los papeles que indican que cumplió, y Cabada respondió que en lo oscurito no le tiene que enseñar nada.
“Este es un problema de pesos, por usted, y se lo voy a demostrar, ya verá que sí, los conozco”, advirtió el propietario de IntelliSwitch.
“Usted a mí no me conoce ni puede hablar de mí”, dijo el alcalde. Aldape aseguró que sí lo conoce y que lo investigó perfectamente, “pues claro no soy tonto”.
En medio de los alegatos, el alcalde le permitió pasar a la habitación donde se encontraba el equipo instalado. Ahí se encontró una pantalla y una computadora.
Pero debido a los gritos y acusaciones, ni los técnicos que llevó Aldape ni los empleados de Alumbrado Público lo pudieron revisar para demostrar que opera, como asegura la empresa que lo instaló.
El alcalde le dijo al empresario que su proyecto era un timo, que habían estafado al Municipio con casi 100 millones de pesos y Aldape le respondió que el fraude era él.
“Ustedes defraudaron al Municipio de Ciudad Juárez y se los vamos a demostrar”, le dijo Cabada.
“Yo no defraudé a nadie”, le espetó Aldape.
El propietario de la empresa dijo que se entregó el sistema funcionando y desconocía lo que se había hecho con éste en la administración de Cabada.
El presidente municipal insistió que el proyecto fue viciado desde el principio y le dijo que eso lo iban a ver en los tribunales.
“Es un hombre fraudulento, desde ahorita se lo digo”, lanzó el alcalde.
“El fraudulento es usted”, contestó Aldape.
El presidente insistió en que hubo sobreprecio en la venta del proyecto y que falta equipo.
“Se necesitan huevos para demostrarlo”, señaló Aldape.
“Aquí estoy”, dijo Cabada.
Aldape agregó que si fuera culpable “madre que estaría aquí”.
Ante ello Cabada le respondió que si no tuviera la edad que tiene le respondería de otra manera.
“No se limite”, retó Aldape y en ese momento el presidente le pidió que se retirara, a lo que éste se negó, y finalmente el edil pidió a sus escoltas que lo sacaran de las oficinas de Alumbrado.
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