Fernando Aguilar/
El Diario
La decisión de construir un estadio de futbol con la participación de recursos estatales debe someterse a una consulta pública para ver si es la necesidad más apremiante en estos momentos, consideraron representantes de organizaciones sociales.
El lunes, el gobernador Javier Corral Jurado anunció que este año iniciará la construcción de esta infraestructura deportiva que podría ser “una digna casa de los Bravos”.
De acuerdo con el mandatario estatal, se trata de una coinversión público-privada de los tres niveles de Gobierno, distintas asociaciones y el sector empresarial.
Sobre este tema, Hernán Ortiz Quintana, director de Ciudadano por una Mejor Administración Pública (CIMAP), dijo que sería una pena que el Gobierno no tome en cuenta la opinión de la ciudadanía como, comentó, sucedió en el caso de la administración pasada.
Desde su punto de vista, el Gobierno del Estado no debe olvidar que hay otras prioridades y obras inconclusas como hospitales y el centro de convenciones, así como unidades médicas que no funcionan como deberían porque no tienen personal.
“Habría que evaluar la cuestión del estadio, más si va a servir a un club de futbol. Va a beneficiar a un particular y estamos hablando de recurso público. Es una decisión que no debe tomarse a la ligera”, opinó.
Para Alcides Flores Martínez, director de Ciudadanos Organizados por el Desarrollo Integral de las Comunidades (CODIC), “es obvio” que falta infraestructura deportiva en la ciudad, pero también es cierto que hay carencias más fuertes.
La decisión de aportar o no dinero público debe consultarse con la sociedad, señaló.
“Los Bravos tienen suficiente dinero para instalarse donde quieran”, dijo a su vez Sergio Conde Varela, representante de Patria Nueva. “No se necesita la coparticipación del Estado. Hay necesidades populares más urgentes.
“Por ejemplo, en el poniente de la ciudad se requieren muchos establecimientos culturales, educativos”.
A juicio del abogado, el Estado tiene que ver desde la perspectiva social y atender primero los rezagos que predominan en las zonas más vulnerables de la ciudad.
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