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Contradicen a Fiscalía por multihomicidio

Staff/
El Diario

2017-04-17

La esposa y dos familiares políticos de uno de los dos acusados de haber matado a ocho integrantes de una familia por una presunta deuda relacionada con el cruce de perros pitbull, ayer rindieron declaración ante un Tribunal de Enjuiciamiento para afirmar que a la hora que ocurrieron los hechos Edgar Uriel Luján Guevara estaba en una fiesta infantil acompañado de unas 10 personas y que tres días después fue sacado de su casa con uso de violencia.

Luján y Jesús Daniel Mendoza Hernández apodado “El Tomate” enfrentan cargos por homicidio calificado y agravado al parecer cometido en contra de María del Carmen Morales Infante y sus hijas Rosa María y María del Carmen Castañeda Morales; el esposo de esta última, Máximo Martín Romero Sánchez, así como los hijos de esa pareja Daniel y Janeth Abril de seis y cuatro años; la hija de Rosa María, la pequeña Valeria Lizbeth Lara Castañeda, de 3 años y el primo de las hermanas, José Antonio Lares Padilla.
El 16 de noviembre de 2013 cuando fueron asesinadas las ocho víctimas, dijo la testigo Ruth Noemí Medrano Rubio, así como sus dos hijos y Edgar Uriel fueron a un convivio para celebrar los 3 años de su sobrina.
Aproximadamente a las 7 de la tarde salieron de su casa y regresaron como a las 11:00 de la noche, estuvieron conviviendo con unas 10 personas y después de volver a su casa Edgar Uriel ya no salió porque de noche no puede ver bien debido a que padece encefalitis crónica.
Medrano Rubio también le aseguró al Tribunal, conformado por tres juezas, que el 19 de noviembre alrededor de las 4:30 de la tarde agentes ministeriales se presentaron en su casa en el fraccionamiento Portal del Roble y lo sacaron del inmueble a la fuerza y sin orden de aprehensión.
La defensa también presentó a Francisco Javier Hernández, ministro de culto y concuño de Edgar Uriel y a la esposa de ese testigo. Él dijo haber estado presente cuando los ministeriales irrumpieron en la casa familiar así como en la fiesta celebrada el 16 de noviembre donde vio al ahora procesado y la otra testigo le dijo a las juezas que ella fue por su hermana, por Edgar Uriel y los niños para que estuvieran en la fiesta y también los regresó a la vivienda.
Estas son las primeras pruebas que presenta la defensa de unas 50 que desahogará para tratar de probar que ambos detenidos son inocentes.
A principios de abril pasado, en este juicio oral el MP presentó a una química, quien informó que en el calzado asegurado a Jesús Daniel Mendoza Hernández se encontraron evidencias, en específico alelos o restos genéticos, de las víctimas Máximo Martín Romero Sánchez y de su hija Janeth Abril, de cuatro años.
Pero de acuerdo con la defensa no fue posible obtener el ADN de Máximo porque la muestra de sangre tomada a él ya estaba hemolizada o podrida y la prueba correspondiente a los alelos tiene una confiabilidad del 83 por ciento.

redaccion@redaccion.diario.com.mx

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