Salvador Castro/
El Diario
Miembros de la comunidad católica de la parroquia Doce Apóstoles recorrieron las calles del fraccionamiento Juárez Nuevo durante la Procesión del Silencio que se celebra cada Viernes Santo, en representación de la noche en que María lloró la muerte de su hijo Jesús.
Los cientos de fieles fueron custodiados en su recorrido por un grupo de "soldados romanos " y de jóvenes que vestían con ropa blanca, capuchas y llevaban antorchas encendidas.
En la procesión acompañaban a la Virgen algunas mujeres que vestían de negro quienes durante el trayecto le daban el pésame.
La marcha inició con el sonido de un tambor y una trompeta y después todo el camino fue en silencio.
Los creyentes que llevaban veladoras en sus manos para iluminar su camino, partieron a las 8:30 de la noche de la iglesia, ubicada en la calle Toronja Roja y Salgado del mencionado fraccionamiento.
El párroco de la iglesia, Jorge Luis Bermúdez dijo que los muchachos de confirmaciones participaron en la marcha con las caras tapadas como signo de respeto, de duelo y dolor.
El religioso dijo que los participantes acompañan a la Virgen en su dolor, pero también al mismo tiempo en la esperanza.
Mencionó que participó en la procesión la comunidad católica del fraccionamiento y el propósito es hacer una representación de la noche en que María perdió a su hijo, así como los fieles devotos la acompañan en su dolor.