Blanca Carmona/
El Diario
El exprocurador de Baja California Sur, Adonaí Carreón Estrada, asumió ayer como nuevo titular de la Delegación Chihuahua de la Procuraduría General de la República (PGR).
El subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo, Gilberto Higuera Bernal, así como el coordinador general de delegaciones, Francisco Martín Camberos Hernández, encabezaron un acto privado en las instalaciones de la PGR, ubicadas en Lincoln y Hermanos Escobar, para presentar a Carreón como nuevo delegado ante el personal.
Carreón Estrada es licenciado en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma del Estado de Sinaloa, maestro en Derecho Civil por la Universidad del Golfo de California y cursó una maestría en Derecho Procesal Penal de corte acusatorio, adversarial y oral en el Instituto de Estudios Superiores en Derecho Penal.
Datos periodísticos indican que Adonaí Carreón fue procurador de Baja California Sur hasta septiembre del 2015; en diciembre de ese año fue nombrado coordinador nacional del Área de Fiscalía en la PGR; también se desempeñó como agente del Ministerio Público del fuero común en la Procuraduría General de Justicia de Baja California Sur; agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a las agencias investigadoras en las subsedes de Santa Rosalía, Loreto, Ciudad Constitución y Los Cabos.
Precisamente cuando Carreón Estrada se desempeñó como procurador de Baja California Sur al parecer brindó protección a un grupo de sicarios al mando de una persona identificada como “El René” o “00”, quien al parecer traicionó al Cártel de Sinaloa para tomar la plaza de Baja California Sur y para ello se alió con una persona de apodo “Babay” y con Adonaí Carreón, de acuerdo a una nota publicada por el periódico El Independiente de Baja California Sur.
Además se señala que durante el tiempo que el nuevo delegado de PGR en Chihuahua estuvo como procurador de aquella entidad federativa, la violencia se incrementó.
En tanto que el Semanario Zeta publicó en octubre del 2015, que al terminar su gestión como titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur, Carreón dejó a la institución en ruinas y al estado sumido en la inseguridad y el enfrentamiento entre cárteles de la droga.