Cinthya Ávila/
El Diario
Elementos de la Policía Federal y medicina preventiva de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) realizaron ayer revisiones médicas aleatorias a choferes de transporte de carga y pasajeros.
El punto de inspección del operativo 30 Delta se instaló en el kilómetro 342 a la salida de Ciudad Juárez, donde personal de la SCT aplicó diferentes exámenes en la unidad médica móvil, para cerciorarse que los conductores no estuvieran bajo el influjo de ninguna sustancia.
De acuerdo con información de la coordinación estatal de la Policía Federal en las primeras horas de su implementación se realizaron 23 revisiones, encontrándose a todos los involucrados aptos para manejar. Además se contabilizó la toma de tres muestras toxicológicas.
Uno de los guiadores que fue sujeto al examen médico comentó que avala dicha acción, debido a que se evitan accidentes.
La intervención incluyó también el escrutinio de las condiciones mecánicas de los vehículos que arribaron al punto, lo anterior para certificar que estaban aptos para transitar por la carretera.
Personal de la SCT realizó observaciones a los autobuses y tráileres que pasaban por el centro de inspección, como estado de las llantas y medición de la longitud de algunos remolques.
El director general de Centro de la Secretaría de Comunicaciones en Chihuahua informó que casi 500 conductores de transporte público federal fueron sacados de circulación el año pasado y en lo que va del 2017 por estar al volante bajo los efectos de alguna droga, principalmente metanfetaminas, mariguana, cocaína y cristal.
El desglose de información indica que en 2016 fueron sancionados 464 choferes y en lo que va de 2017 aproximadamente 30.
A quienes resultan positivos en la prueba toxicológica se les retira de los caminos y se les remite a la Ciudad de México para darles seguimiento.
Entre los resultados de las mismas se han encontrado principalmente el consumo de anfetaminas o pastillas para no dormir.
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