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El Diario
Sin descartar la participación de empleados bancarios, el fiscal en la Zona Norte, Jorge Nava López, dio a conocer que se busca a uno de los integrantes de la pequeña célula dedicada al robo de cuentahabientes, la cual se presume ha cometido al menos ocho atracos con el mismo modo de operar.
Como probables responsables de estos robos con violencia la Fiscalía General del Estado (FGE) acusó a Luis Gerardo Santos Santos o Alejandro Amador Santos, de 39 años, y a Sergio Meraz García.
“Estamos buscando a un tercer integrante de esta célula”, dijo ayer el fiscal.
Agregó que los ciudadanos o empresarios que así lo deseen pueden solicitar el apoyo de las corporaciones policiacas al momento de realizar retiros o depósitos bancarios, a fin de evitar este tipo de hechos violentos.
Dijo que en las investigaciones de los robos contra usuarios bancarios no se ha detectado la participación de cajeros u empleados de las instituciones financieras donde los clientes han realizado importantes retiros de dinero en efectivo, sin embargo, nada se ha descartado dentro de las carpetas de investigación.
El pasado 29 de marzo aproximadamente a las 11:20 horas, en el cruce de la avenida Universidad y Heroico Colegio Militar, en la zona de El Chamizal, una persona se encontraba estacionada a bordo de su vehículo, cuando se le acercó un hombre que lo amenazó con un arma de fuego para que le entregara el dinero.
Forcejearon y el agresor disparó a la víctima, enseguida se apoderó del maletín de su víctima con 292 mil pesos que acababa de retirar del banco, para luego huir junto con su acompañante a bordo de un vehículo tipo Voyager.
Sin embargo, a uno de ellos se le cayó el teléfono celular, lo que facilitó a los investigadores la ubicación del probable agresor, mediante el cumplimiento de una orden de aprehensión.
Durante la audiencia de control de detención, Alejandro Amador dijo que salió de su casa y fue detenido por agentes ministeriales en la calle Hiedra, quienes le quitaron su carro y celulares y después lo trasladaron a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) Zona Norte donde fue golpeado durante unas cuatro horas para que dijera dónde tenía el dinero.
Ante la denuncia, el juez activó el Protocolo de Estambul –una herramienta para determinar si una persona fue torturada– y le ordenó a la agente del MP iniciar una investigación por el posible delito.
El juzgador le dio tres días para que le informe el avance de esa indagatoria advirtiendo que de lo contrario sería multada con 100 unidades de medida y actualización, lo que antes era fijado en salarios mínimos.
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