Cinthya Ávila/
El Diario
En el largo trecho que recorre el filo de la frontera entre México y Estados Unidos, justo bajo el Puente Negro, las paredes hablan por sí solas.
Transitarlo es dar un paseo en imágenes por toda clase de sucesos históricos, reclamos, frases célebres y exigencias.
Desde hace varios años el límite entre ambas naciones se ha convertido en el lienzo de artistas urbanos, quienes inmortalizan en murales temas alusivos a migración, protesta e incluso memoriales.
El bordo fronterizo retrata caricaturas políticas, paisajes, rostros de personajes icónicos y toda clase de pinturas, algunas con la firma de sus autores.
Uno de los que más destaca es el mural satírico de Donald Trump, el cual fue realizado en junio de 2016 a manera de reproche por las políticas antiinmigrantes que el Republicano venía mostrando desde su candidatura y que sostuvo una vez que llegó a la presidencia de Estados Unidos.
El ahora presidente carga en el dibujo herramienta, simulando la construcción del muro que pretende hacer en la frontera norte con México.
El nombre de Sergio se encuentra redactado justo sobre el límite entre los dos países. El 7 de junio de 2010 en las inmediaciones del Puente Negro fue asesinado Sergio Adrián Hernández Güereca, en territorio mexicano, por un agente de la Patrulla Fronteriza.
Algunos han plasmado también leyendas como “La Globalización Mata”, “Hasta la Victoria Siempre” y “De este lado también hay sueños”.
Muchas de las obras dan ya cuenta del paso del tiempo. En una de las partes del borde, casi debajo del Puente Internacional Santa Fe, apenas puede leerse “No a la ley del ISSSTE”.
A un costado el rostro de Ernesto Guevara, “El Che”, aún se distingue entre contrastes de pintura color rosa y negro.
Sobre otro espacio decenas de posters fueron colocados, los cuales visualizan una figura de perfil con la simulación de lo que sería el cerebro humano, conformado por la frase “Abre tu mente antes de tirar rollo”.
Mientras parte de los murales están ya desgastados, otros son notoriamente nuevos.
Los pilares que sostienen el icónico Puente Negro también fungen como muralla artística. En una de las paredes hay una pintura donde se contempla de un lado la bandera de Estados Unidos y de otro la de México simulando dos cortinas abiertas. En el centro está un paisaje de la frontera.
Las muestras de arte no cesan. Incluso se observan antes de descender el puente. Muy cerca del Río Bravo hay otra cita que destaca “los muros no nos detienen”.
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