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Rescate, cuatro décadas de servicio… y carencias

Horacio Carrasco/
El Diario

2017-03-26

Creado en la década de 1970 para atender a los policías municipales que eran atacados a balazos por la Liga Comunista “23 de Septiembre”, el Departamento de Rescate del Municipio atiende hoy de 30 a 50 emergencias médicas cada día.

Hace 40 años, los preventivos pedestres de uniforme azul eran las principales víctimas de la guerrilla que hacía con ellos “un tiro al blanco”, dice el teniente José Luis Corral Cruz, con 14 años en la corporación.
Los oficiales eran atendidos por el personal de Rescate y, de entonces a la fecha, la corporación ha atravesado por una serie de crisis en todos los sentidos, de las cuales ha logrado sobrevivir, agrega.
Hoy existe una situación laboral buena y se da una atención con humanismo, pues el personal pone su vocación por encima de los problemas, expresa.
El día 18 de este mes, la corporación de emergencia cumplió 40 años de haber sido fundada. Pero se empezó a prestar servicio desde dos años antes.
“Cualquier tipo de emergencia médica donde haya enfermos o lesionados, allí estamos en servicio”, dice el teniente.
El cuerpo de técnicos en urgencias médicas atiende choques, atropellos de peatones, volcaduras, colisiones con motocicletas, explosiones, derrumbes y flamazos por gas, aparte de pacientes médicos, entre muchas otras cosas, agrega.

Recursos limitados
El Departamento de Rescate tiene 54 elementos, nueve de ellos mujeres, y cuenta con cinco ambulancias modelo 2012 y un vehículo especializado que lleva herramientas y equipo médico.
Dice que de acuerdo con la población que tiene la ciudad, aquí se necesitan por lo menos 10 ambulancias y más vehículos especializados, sin embargo, se tiene sólo la mitad.
El personal se divide en tres grupos que laboran 24 horas continuas en forma alternada.
“Somos el cuerpo de emergencias médicas de la ciudad por parte del Gobierno Municipal. La intervención va desde los pacientes médicos o enfermos hasta cualquier tipo de lesión, tanto heridas comunes como accidentes automovilísticos, catástrofes mayores y contingencias por causas naturales, como las trombas”, informa.
Actualmente el Departamento atiende siete de cada 10 llamadas de emergencia que recibe, por eso si pueden dar atención telefónica lo hacen y los demás casos se jerarquizan para acudir, agrega.
El teniente expone que hay personas que llaman por riñas entre parejas, o por crisis nerviosas, o para pedir asistencia psicológica para un hijo adolescente, o por una discusión familiar, o porque una persona perdió la receta de los medicamentos y no recuerda cómo tomarlos.
A todo esto, expresa Corral Cruz, se agrega el hecho de que falta mucha cultura entre la población respecto a los llamados de emergencia, además de que los automovilistas no respetan las ambulancias.
El cuerpo de Rescate debe “mantener la seguridad del personal y la escena donde se va a trabajar hasta proveer el servicio básico o avanzado de soporte de vida a la víctima, lo que implica desde las técnicas básicas de reanimación, la atención de lesiones específicas, tratamientos médicos de emergencia en el lugar y durante el traslado a un hospital”, explica.
Los socorristas todos son técnicos en urgencias médicas y algunos son técnicos superiores universitarios en urgencias médicas, añade.
El capitán Gerardo Lozano Avilés, quien lleva 15 años en la corporación, dice que a esto se agregan los reportes tempranos de tres a cinco diabéticos diarios, de los cuales fallece uno o dos.
El Departamento de Rescate comenzó a prestar servicio en 1975, es decir, hace 42 años y su nacimiento se celebraba el 19 de marzo, agrega. Pero la fecha oficial de creación quedó establecida en 1977, y después, inexplicablemente, luego de unos 15 años también cambiaron también el día, por lo tanto, la fecha oficial ahora es el 18 de marzo de 1977, informa.

Personal de emergencias siente impotencia
El sargento Alejandro Navarro Morán, con 12 años en el cuerpo de socorro, dice que al llegar a un evento trágico, sobre todo cuando es muy grande, a veces lo primero que sienten es la impotencia por no contar con suficientes herramientas y equipo.
“Nos hemos encontrado con choques múltiples en los que tenemos cuatro, cinco o seis heridos y no contamos con los vehículos porque están ocupados en otras emergencias o simplemente no hay”, agrega.
Señala que es difícil trabajar con recursos reducidos y siempre queda el sentimiento de que si hubiera más, sería mejor, pero tratan de hacer todo de la menor manera.

Afectación emocional
“Todo el personal de emergencias, independientemente de la corporación o el trabajo que realice, siempre va a tener cierta afectación: emocional, personal, inclusive fisiológica”, expresa.
Muchos llegan a tener trastornos emocionales y por eso en el departamento hay una psicóloga, quien atiende a los paramédicos cada vez que acuden a un evento que les puede resultar traumático.
Algunas personas llaman a eso el Síndrome de Burnout, que es una especie de trastorno emocional, explica.
A esto se agrega el hecho de que algunas personas agreden verbal y hasta físicamente a los técnicos en urgencias médicas que acuden a darles auxilio. Por ejemplo, una mujer que tenía colostomía y estaba tirada en la calle, traía aliento alcohólico y se arrancó la bolsa, luego los agredió e inclusive los amenazó de muerte y de despido, relata.

Blueberry y coche-bomba, de lo más terrible
El teniente José Luis Corral dice que han atendido muchos casos traumáticos, por ejemplo, la explosión de la fábrica de dulces Blueberry donde hubo una gran cantidad de personas lesionadas.
Eso sucedió el 25 de octubre de 2013 y acudió todo el personal disponible, incluyendo el administrativo y el de capacitación pues fue “de lo más aparatoso”, agrega.
Allí había víctimas de todo tipo, desde lesiones leves hasta graves, se recuperaron varios cuerpos y se requirió la participación de todos los cuerpos de emergencia, informa.
Otro evento traumático fue el estallido del coche bomba de 16 de Septiembre y Bolivia, el 15 de julio de 2010, donde resultaron afectados tres elementos de la corporación, de los que uno ya falleció, otra fue pensionada por lesiones y un tercero sigue laborando, expresa.
El capitán Gerardo Lozano Avilés dice que otra experiencia terrible que tuvieron fue la fusión temporal que se hizo del Departamento de Rescate con la Cruz Roja, en el trienio del alcalde José Reyes Ferriz. Se llegó a pensar que iba a desaparecer el departamento, agrega.
Informa que han sufrido etapas muy malas en que no han tenido vehículos, ni gasolina, ni edificio, ni presupuesto, inclusive ocuparon unas tapias y llegaron a creer que ese iba a ser el fin del departamento.

Pero lograron seguir adelante…
El viernes pasado, la Dirección General de Protección Civil festejó el 40 aniversario de la fundación del Departamento de Rescate, en un evento al que acudió el secretario técnico Alejandro Loaeza Canizales y les hizo llegar un mensaje de felicitación en nombre del alcalde.
También se entregaron 40 reconocimientos para distinguir al personal con más años en servicio, entre ellos el comandante de la corporación Édgar Mena Tagle con 25 años de trabajo, al paramédico Alberto Montoya por 21 años de labor y a la voluntaria Haydeé Olivas por 16 años de servicio.

Reconocimiento
En el festejo el 40 aniversario de la fundación del Departamento de Rescate, se entregó el mismo número de reconocimientos para distinguir al personal con más años en servicio, entre ellos el comandante de la corporación Édgar Mena Tagle (25 años), al paramédico Alberto Montoya (21 años) y a la voluntaria Haydeé Olivas (16 años de servicio).

hcarrasco@redaccion.diario.com.mx

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