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El Diario
La carretera a Casas Grandes se ha convertido en un panteón clandestino. En el primer trimestre del año al menos ocho cuerpos han sido localizados en esa zona desértica al surponiente de la ciudad.
“Hemos establecido puntos de control de revisión para evitar actos delictivos, traemos un patrullaje en coordinación con Policía del Estado, también se ha incremento el patrullaje con militares”, dijo ayer el comisario de la Policía Federal, Teófilo Gutiérrez, quien es el principal responsable de la vigilancia en esta carretera.
El último cuerpo ultimado fue descubierto ayer por la mañana aún humeante por trabajadores de una empresa subsidiaria de Petróleos Mexicanos.
Los trabajadores de una empresa que brinda servicio a Petróleos Mexicanos (Pemex), encontraron los restos humanos calcinados sobre una brecha que conduce al kilómetro 27 de la carretera a Casas Grandes.
En el lugar se observaron enormes montículos de basura, que exhibe la ausencia de vigilancia preventiva en la zona.
Los trabajadores informaron que salieron de Pemex y tomaron la brecha como atajo, pero descubrieron en el camino el cadáver completamente calcinado de una persona y dieron aviso a las autoridades.
Alejandro Ruvalcaba Valadez, vocero de la Fiscalía General del Estado (FGE), informó que policías municipales fueron los primeros en llegar y procedieron a acordonar la zona.
El hallazgo fue reportado a las 10:15 horas en la brecha a Pemex, de la colonia Villa Esperanza.
Debido a las condiciones que presentó el cuerpo, personal especializado del Servicio Médico Forense esperará el resultado del perfil genético de la víctima para determinar sexo y causa de muerte.
Los agresores colocaron sobre el cuerpo neumáticos para acelerar su calcinación, informaron los primeros respondientes.
Relación de hallazgos
La carretera tiene varios accesos y el patrullaje preventivo corresponde a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y la Policía Federal.
El último día del año fue localizado el cadáver calcinado de un hombre dentro de un vehículo en llamas.
La unidad fue abandonada a un lado de la carretera a Casas Grandes, a la altura del kilómetro 31, ante la vista de todo aquel que pasaba por ese lugar.
La víctima quedó calcinada en un 90 por ciento del cuerpo y a pocos metros de la camioneta se localizaron casquillos de arma de fuego, se dio a conocer en el lugar de los hechos.
El 11 de febrero fue localizado el cadáver de un hombre en la calle Tierra de la colonia Villa Esperanza, ubicada a la altura del kilómetro 27 de la carretera a Casas Grandes.
El día 11 de marzo fue localizado el cuerpo de Verónica Bueno Vargas de 38 años, en el interior de unas tapias ubicadas como a 200 metros al norte de la carretera a Casas Grandes a la altura del kilómetro 33 de la colonia Tarahumara.
Como presunto responsable fue detenido Eliseo Vargas Varela, quien presuntamente le causó lesiones en el rostro y le enterró un objeto cortopunzante en el cuello, afirmó una agente del Ministerio Público adscrita a la Fiscalía de Género.
Vargas Varela fue puesto a disposición de un Tribunal de Control acusado del delito de homicidio agravado y calificado por la saña que al parecer ejerció para matar a la víctima pues le dio varios golpes con un objeto contuso y le encajó un arma blanca en el cuello.
El 18 de marzo la FGE reportó el hallazgo de cuatro cadáveres apilados entre montículos de arena cerca de una brecha en el surponiente de la ciudad, a la altura del kilómetro 17 de la carretera a Casas Grandes.
Los casos
31 de diciembre
Es localizado el cadáver calcinado de un hombre dentro de un vehículo en llamas, a la altura del kilómetro 31.
11 de febrero
Hallan cadáver de un hombre en la calle Tierra de la colonia Villa Esperanza, ubicada a la altura del kilómetro 27.
11 de marzo
Encuentran el cuerpo de Verónica Bueno Vargas, de 38 años, en el interior de unas tapias ubicadas a la altura del kilómetro 33, de la colonia Tarahumara.
18 de marzo
La FGE reporta el hallazgo de cuatro cadáveres apilados entre montículos de arena cerca de una brecha a la altura del kilómetro 17.
25 de marzo
Trabajadores encuentran restos humanos calcinados sobre una brecha que conduce al kilómetro 27.