Cinthya Ávila/
El Diario
Además del mercado inmobiliario, el sector hotelero de la ciudad también presenta una contracción, pues la ocupación pasó de 70 por ciento a menos del 60 por ciento, de acuerdo con líderes del gremio. En ambos casos lo atribuyen, al menos en parte, al repunte en el número de asesinatos.
El lunes se publicó que representantes del ramo inmobiliario señalaron que a raíz del repunte de violencia se contrajo el crecimiento que había presentado la actividad de compra-venta de bienes inmuebles en 2016.
Martín Alonso Cisneros, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Ciudad Juárez, dijo que los primeros meses de 2017 han sido complicados para el sector, pues las visitas disminuyeron tras el arribo a la presidencia de Donald Trump y por el repunte de la violencia, que genera desconfianza en la imagen de la localidad.
Mencionó que el año comenzó con una ocupación por debajo del 60 por ciento, cuando anteriormente había sido superior.
El líder de los hoteleros comentó que en el segundo mes vieron una ligera recuperación, al registrarse una tasa de 70 por ciento.
“Pensamos que hubo planes o eventos empresariales que nos beneficiaron”, indicó.
Sin embargo, en marzo el desempeño fue más lento, por lo que se espera un nivel menor al 60 por ciento. “Todavía no cerramos marzo, pero sí estuvo muy flojo. Si va a ser menos de lo que vimos en febrero”, refirió.
Cisneros señaló que el gremio de la hotelería es un termómetro de la estabilidad económica, pues se refleja el turismo a la localidad y el gasto en los negocios.
“Nosotros somos un indicador de si está viniendo gente a visitarnos, si hay confianza, si están consumiendo”, comentó.
El representante del sector detalló que el principal detonante de la caída en la demanda del servicio fue la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, debido a que las políticas antiinmigrantes influyeron en los cruces.
Recordó que el motor de quienes se dedican a ello es el turismo de negocios y consular. Posteriormente, el alza en los homicidios impactó en la confianza para visitar la región.
Dijo que el período de Semana Santa abonará más a la situación, pues contrario a lo que sucede en otros destinos, la ciudad tiende a vaciarse y hay poca actividad en los establecimientos de hospedaje.
El monitoreo de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) muestra que nuevamente están demandándose casas en fraccionamientos totalmente cerrados, mientras que el mercado de renta está saturado, ya que los inquilinos prefieren analizar la situación antes que adquirir un compromiso a largo plazo.
Alonso urgió a las autoridades a presentar estrategias que den resultados, antes de ver un mayor freno en la economía local.
“Esperamos que las cosas se solucionen pronto. Que se haga lo que se tenga que hacer”, declaró.
cavila@redaccion.diario.com.mx