El Diario
2017-03-19
El mercado de bienes raíces, que estaba en ascenso por la paridad del dólar, enfrenta ahora una contracción, señalaron especialistas.
Jorge García Gutiérrez, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (Ampi), indicó que en meses anteriores el alza de la moneda estadounidense motivó la compra de casas, por el ahorro que representa contra los costos en El Paso, Texas.
Mencionó que los principales interesados son personas que trabajan en Estados Unidos y que tienen un mayor poder adquisitivo al gastar sus ingresos de este lado de la frontera.
A ello se sumó la estabilidad que venía experimentando la ciudad y el regreso en la confianza por parte de los inversionistas.
Sin embargo, el contexto generado por las políticas de Donald Trump y el repunte en los homicidios, está modificando el consumo en el mercado.
García Gutiérrez dijo que viviendas ubicadas en fraccionamientos completamente cerrados y con vigilancia regresaron a la cartera de demanda.
Agregó que si bien los privados eran de lo más solicitado, en meses anteriores la demanda fue menor y comenzaban a moverse las propiedades ubicadas en zonas no cercadas.
La incertidumbre ocasionó también que los clientes opten por rentar una unidad habitacional, en tanto analizan la situación.
Lo anterior tiene saturado dicho segmento de bienes raíces, pues actualmente es poca la disponibilidad de las propiedades para arrendamiento.
El presidente de la Ampi mencionó que otro de los rubros más afectados es el industrial, pues proyectos para expansión de naves fueron cancelados y otros están a la expectativa.
Detalló que en este último fenómeno pesaron más las posibles medidas proteccionistas del presidente de Estados Unidos y la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), a lo que se agregó la cuestión de inseguridad.
“Hay empresas que ya lo piensan un poco más por todo lo que está pasando a diario. Esto tiene que controlarse a tiempo”, declaró García Gutiérrez.
Recordó que en la pasada crisis al sector inmobiliario le perjudicó también una serie de variables económicas y la violencia, lo que ocasionó que los valores de las unidades habitacionales y comerciales se desplomaran.
Hoy, por la actual situación, se está en riesgo de caer en un panorama similar, por lo que urgió a fomentar un mejor clima en la ciudad.
“Como país tenemos la amenaza de medidas nacionalistas del presidente de Estados Unidos, pero aquí la principal es la seguridad”, comentó.
Entre 2015 y 2016, la depreciación del peso y la recuperación económica reactivó la venta de casas de hasta 3.5 millones de dólares.
De acuerdo con la Ampi, adquirir una vivienda aquí de nivel medio residencial representa un ahorro de hasta un 50 por ciento, contra los precios en El Paso.
La encuesta de percepción ciudadana sobre seguridad aplicada en 2011 por el Observatorio de Seguridad y Convivencia Ciudadana arrojó que 230 mil personas se fueron de Ciudad Juárez entre 2009 y 2010. (Cinthya Ávila / El Diario)
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