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Salvan a miles al año, pero viven al día

Fernando Aguilar/
El Diario

2017-03-18

Con un millonario e impostergable gasto de dos dígitos a cuestas, los paramédicos de la Cruz Roja salvan decenas de miles de vidas al año, pero viven ‘al día’ con los recursos que las personas donan y lo que la institución puede recibir a partir de sus propios medios.
Tan sólo el servicio de atención de urgencias con ambulancias representa un desembolso anual de 8 a 10 millones de pesos, aunque ninguno para la comunidad que en 2016 recibió 10 mil 500 auxilios, dice Mario Carmona, director general del organismo.
Para su operación anual, la Cruz Roja de Ciudad Juárez necesita entre 22 y 24 millones de pesos, una cifra que incluye el sueldo de los 40 paramédicos de base con los que cuenta, los servicios básicos como agua, energía eléctrica y gas; consumibles como guantes y oxígeno y el combustible que requieren las 21 ambulancias y 2 camiones de rescate urbano.
De ahí que durante épocas como esta, explica el director, los voluntarios y personal salgan a las calles a pedirle uno, dos o tres pesos a quien amablemente desee proporcionarlo.
Carmona sostiene que, aun cuando en los últimos años la cantidad de personas que ofrecen donativos se ha incrementado, en la misma medida ha crecido el número de personas que se quejan de que la Cruz Roja cobra por los servicios que ofrece.
“Se malinterpreta que cobramos”, expone. “No cobramos. Los servicios médicos como consulta y laboratorio tienen cuota, pero por ambulancia, urgencias, no se cobra nada. Nosotros buscamos cómo captar recursos y la escuela de Enfermería nos ayuda, igual que los rayos X, consultas, laboratorio”.
De acuerdo con el director de la organización altruista, en estos últimos meses, reparar las ambulancias ha supuesto un costo mucho más grande que el que representaba en antaño hacerlo, todo a causa de que el dólar ha venido fortaleciéndose frente a la divisa mexicana.
Gran parte de las unidades, señala, requieren reparaciones con piezas que se venden en la moneda estadounidense, por lo que cada vez es más caro comprarlas.
“Lo poco o mucho que se junte en la Colecta Nacional lo debemos usar en la compra de consumibles, pero también hay que entender que nosotros como institución tenemos que pagar agua, gas, luz, mantenimiento del edificio. Ahí se nos va el dinero, también”, explica.
El año pasado, el boteo que los voluntarios llevan a cabo estos días en las calles de la ciudad logró recabar un millón 200 mil pesos, lo que implica poco más de la mitad del dinero que requiere la Cruz Roja en tan sólo un mes.
“La Cruz Roja siempre está al día”, lamenta Carmona. “Hay meses, los clásicos, en que las inscripciones (de las universidades) nos dan un respiro y luego bajamos, pero viene la colecta y ‘respiramos’”.

faguilar@redaccion.diario.com.mx

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