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Despiden a su ‘profe’ con globos blancos

Fernando Aguilar/
El Diario

2017-03-17

A Dana, que sostiene un globo blanco con la mano, se le quiebra la voz cuando le preguntan por su profesor. Sus ojos se humedecen y las palabras se le escapan. Ella se queda callada, se vuelve frágil y la respuesta no llega a su boca hasta que lo deja elevarse hacia el cielo.
La niña de nueve años todavía no puede creer que, en vez de escuchar su clase como hasta hace unos días por las mañanas, los pequeños del quinto grado como ella se hayan reunido en el patio de la escuela para recordar a Raúl Valdez Bustamante, su maestro que jamás volverá.
El docente de 43 años fue asesinado a balazos junto con su hijo de 23 la noche del sábado 11 de marzo en la colonia Misiones del Real, que se localiza en el suroriente de la mancha urbana.
Por ese motivo, Dana y decenas de estudiantes de todos los grados se reunieron ayer en la explanada de la Escuela Primaria Pascual Orozco, situada cerca del sector donde ocurrió la doble ejecución, para homenajearlo y recordar que, según sus palabras, era una persona alegre, siempre dispuesta a ofrecer un consejo.
Al darse cuenta de que no lo verían más, fueron los propios niños quienes pidieron organizar estas honras póstumas con el fin de escribirle una carta y enviarla al firmamento por medio de un globo, explicó María Mayela Córdova Alvarado, la directora del plantel.
En el acto, una especie de terapia para ellos, los estudiantes también escenificaron dos coreografías que aprendieron de Valdez Bustamante y evocaron los momentos en que él los invitaba a convivir amistosamente en lugar de pelear.
De acuerdo con la directora de la primaria, desde que sucedió la tragedia, la pérdida no ha cedido terreno ni entre los alumnos ni entre los otros docentes.
“Aquí, más que compañero él era nuestro amigo, nuestro confidente”, contó. “Sus niños no pueden superarlo. Ellos no quisieran que esto hubiera pasado. Están demasiado tristes. Dicen que siempre les ayudaba. Cuando se portaban mal, sí había una plática, que no era regaño, sino que los invitaba a no volver a caer en eso”.
En un tono pacífico, los compañeros del profesor nacido el 31 de octubre de 1970 recordaban ayer la forma en que llegó a convertirse en hombre de grupo.
Rememoraban que contaba él mismo que había sido un niño “muy inquieto” y en ocasiones desobediente con sus padres.
El recuerdo con el que se quedaron es que tras terminar su educación básica y media superior, no estaba entre sus planes estudiar en la universidad, pero lo hizo a la postre convencido por su padre, un campesino que, según este relato, lo llevaba de madrugada a regar parcelas para agotarlo y conducirlo así por los senderos académicos.
Fue así como Valdez Bustamante culminó su formación como docente y ejerció como tal en ocho escuelas, incluida la que fue su último centro de trabajo, Pascual Orozco, señala la breve semblanza que sus compañeros ofrecieron en el homenaje. (Fernando Aguilar / El Diario)

faguilar@redaccion.diario.com.mx

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