Fernando Aguilar/
El Diario
Con gran desesperación, Marisela Helguera Sánchez no vacila cuando dice que, si pudiera, cambiaría su vida por la que a su hija Abigail, una niña de 13 años que pasa los días y las noches recostada en su cama, le tocó vivir.
“Es un padecimiento muy desgastante”, considera Marisela. “¡Es tremendo! A nadie le deseo lo que mi hija está viviendo. Doce cirugías, un solo riñón y la necesidad de un trasplante”.
Con 117 fallecimientos originados la mayoría entre los hombres y mujeres de 85 y más años, la insuficiencia renal fue el año pasado la causa de muerte número 12 de 77 en Ciudad Juárez, señala información del Sistema Epidemiológico y Estadístico de las Defunciones (SEED) de la Secretaría de Salud.
Un drama similar al que aqueja a Abigail erosiona también la calidad de vida de otras 64 personas en el Hospital General que están condenadas a requerir procedimientos de hemodiálisis o diálisis peritoneal para suplir lo que en condiciones normales harían sus riñones.
De estos pacientes, algunos podrán dejar de preocuparse por el tratamiento que necesitan porque el Club Centauros de Juárez donó ayer 40 cajas con lo necesario para llevar a cabo sus diálisis peritoneales.
De acuerdo con Beatriz Iliana Pérez Martínez, subdirectora del Hospital General, la donación de los motociclistas ayudará a unas 10 personas que necesitan el tratamiento cada 6, 8 o 12 horas.
La diálisis peritoneal es un proceso que reemplaza la función perdida de los riñones al permitir que por la cavidad abdominal ingrese una solución especial capaz de limpiar los desechos en la sangre de ese organismo con mala función, explicó Alfredo Soto Dávila, presidente del Colegio de Nefrología de Chihuahua.
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