Karla Valdez
El Diario de El Paso
En su afán por “salvar” el buen nombre de la comunidad musulmana, una mexicano-musulmana secuestró a una chica ya que su “estilo de vida” había traído “deshonra” a su familia.
Norma Juárez Taha, de 35 años, enfrenta cargos por secuestro ya que presuntamente drogó a la víctima y llevó a Ciudad Juárez, en hechos ocurridos la semana pasada.
El incidente se registró la madrugada del pasado13 de febrero, alrededor de las 3:00 de la madrugada cuando Juárez Taha entró a la habitación de la víctima para secuestrarla. Aunque la mujer intentó pedir ayuda, nadie pudo escucharla.
Según los documentos, Juárez Taha era amiga de la familia de la víctima por lo que la mujer la conocía como “la hermana Norma”.
Aparentemente, Juárez Taha dijo a la víctima que ella y su familia estaban en peligro de ser deportados y que si esto ocurría, su hermano no podría recibir el tratamiento médico que necesita.
Por ello Norma le dijo a la mujer que la llevaría a un lugar “seguro” y la subió en la cajuela de una camioneta Toyota Sienna 2006, mientras conducía rumbo al este de El Paso por la avenida Montana.
Luego de atravesar un camino de terracería, Juárez Taha se detuvo en una casa móvil donde a punta de pistola obligó a la víctima a que bajara del vehículo y entrara a la vivienda. De acuerdo con los documentos, la secuestrada temía por su vida por lo que accedió a sus peticiones.
Al entrar a la casa, Norma argumentó que la pistola era por “protección”, mientras hablaba con una mujer hispana, a quien la acusada presentó como una agente del FBI que quería ayudar a la familia de la víctima.
Después de un tiempo en la vivienda, ambas mujeres llevaron a la víctima a una pick up negra, donde Juárez Taha le inyectó una sustancia en una de las piernas.
Tras la inyección, la víctima dijo sentirse somnolienta y con náuseas, por lo que luego de unos minutos vomitó en el asiento trasero de la unidad que era conducida por la mujer hispana.
La llevan a Ciudad Juárez
Luego de conducir un rato, la víctima se percató que la mujer hispana estaba cruzando hacia Ciudad Juárez, donde esperaron a la acusada por aproximadamente dos horas.
Cuando Juárez Taha arribó, llevaron a la víctima a una casa donde dejaron a la víctima bajo del cuidado de otras personas. Aunque la mujer intentó escapar, no pudo ya que dijo sentirse débil por la substancia que le habían inyectado.
Los documentos indican que la víctima comenzó a hacerse “amiga” de las personas que estaban en la casa, quienes le permitieron usar el teléfono para contactar a su novio, pero no pudo localizarlo.
La media noche del 14 de febrero, dos de las personas que estaban en la casa llevaron a la víctima a uno de los puentes internacionales donde fue atendida por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), quienes dieron aviso al FBI para que comenzaran con la investigación.
Arrestan a Juárez Taha
Luego de arrestar a Norma Juárez Taha, ésta dijo a los agentes del FBI que le estaba haciendo un “favor” a la víctima llevándola a México.
De acuerdo con el interrogatorio, Norma argumentaba que el estilo de vida de la víctima era una “vergüenza” para su familia por lo que tenía que irse a México o a Libia.
La mujer también confesó a los agentes que le inyectó a la víctima una mezcla de pastillas relajantes musculares y agua.
La identidad de la mujer hispana no ha sido revelada por las autoridades.