Fernando Aguilar/
El Diario
Durante los minutos que conversa con Lily, María García sonríe de menos a más. Su semblante que se veía apagado adquiere súbitamente otro cariz cuando su visitante toma sus manos y la mira a los ojos.
Lily le pregunta a María su edad. Ella responde que tiene más de 70 y agradece el gesto, que parece ser el primero más cálido del día.
“¡Ya se me calentaron las manos!”, dice a Lily la mujer mayor, luego de cinco minutos en que dialogan poco, porque ella no alcanza a escuchar con claridad. Escenas así transcurrieron ayer en el asilo San Rafael, mientras varias personas entran y salen.
Son voluntarios del Club Activo 20-30 Somachi, los que visitan este hogar para llevarles a los moradores despensas y artículos de limpieza como parte de una actividad que denominan el “Día del Abrazo”.
Se trata de una jornada que el club realiza cada año en febrero con el fin de llevarles a los adultos mayores que viven en asilos un momento de alegría, explicó Michelle Francisco, encargada de Relaciones Públicas de la organización.
Algunas melodías de danzón suenan en el comedor, donde hace frío. Los voluntarios se acercan con Martín, con María Elena y con algunos otros “abuelos”.
“A los señores les gusta mucho todo esto”, dijo Silvia Sánchez Aranda, directora del asilo. “Se ponen más contentos y están más a gusto. Se van muy felices a sus habitaciones a acostarse, unos cantando y otros platicando; sí les ayuda mucho en lo emocional porque no se sienten tan solitos”.
De acuerdo con la responsable de la institución –localizada a unos pocos metros del cerro en la calle Zihuatanejo, en la colonia Galeana –el poniente de la ciudad–, la mayoría de los huéspedes reciben a sus familiares cada dos semanas o una vez por mes, de modo que esta clase de visitas, inesperadas, los mantienen emocionados.
Escenarios como este suelen vivirlos sólo en los días previos a la Navidad, aseguró Sánchez Aranda.
Por eso, indicó, los artículos de limpieza, pañales y alimentos no perecederos que les llevan agrupaciones como esa resuelven en gran medida los problemas a los que se enfrentan y los sacan del apuro. (Fernando Aguilar / El Diario)