Alicia Fernández/
El Diario
Vecinos de la calle Cholultecas se dicen sorprendidos del hallazgo de tres osamentas en una vivienda, ya que aseguraron que en la colonia viven personas de edad mayor, en su mayoría profesionistas y dijeron temer de no haberse dado cuenta de lo que pasaba a pocos metros de sus casas.
En esta vialidad, muy cerca de la intersección con la calle Yaquis, una barda alta de ladrillo con un portón negro, es la fachada de la vivienda, que es propiedad de José Ángel Cuéllar, exagente ministerial y señalado por Seguridad Pública como líder de la pandilla 'Los Aztecas'.
“Al lugar entraban y salían personas” dijeron los vecinos y aseguraron que solamente veían camionetas, nunca un cuerpo, o una persona que estuviera siendo forzada a introducirse al inmueble.
También comentaron que lo que sabían del lugar es que era una casa de renta y que había personas distintas, cuyo dueño anterior era el propietario de una ferretería, sin embargo dijeron nunca haberse dado cuenta de que había sido adquirida por Cuéllar.
Externaron que esto les fue cuestionado constantemente por los agentes ministeriales que se encontraban indagando en el lugar, de quienes expresaron que no concebían el hecho de que no hubieran notado movimientos extraños que los llevaran a sospechar de lo que pasaba en el interior del domicilio.
“Cómo si ustedes escuchaban o veían algo, nunca le hablaron a la Policía”, mencionó un vecino que los agentes le dijeron a su hermana.
Según mencionaron, los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública revisaron a los vecinos del lugar e inspeccionaron los lotes baldíos y terrenos alrededor, por lo que el movimiento se ha vuelto estresante para los ciudadanos que vivían en calma.
“Desde que empezó esto ni a gusto estamos, hay mucha vigilancia, es incómodo estar viendo que están entrando y saliendo, nos pueden revisar y pues no traemos nada, ayer no querían dejar entrar a los vecinos”, dijo uno de los habitantes que prefirió omitir su nombre.
Entre los vecinos se encuentra una mujer con tres hijos, un doctor, una maestra, un contador, unos señores que hacen dulces y quienes trabajan en una maderería, en general, personas que se conocen desde hace mucho tiempo, comentaron, a excepción de aquellas que han habitado en esa casa.
Además externaron que a raíz de la violencia la dinámica de la colonia se ha vuelto un tanto individualista, en el sentido de que cada quien llega a su casa, se encierra y ya no sale para nada, pero que es un lugar tranquilo.
Por esta situación que les mantiene preocupados, los vecinos consideran “pedir más seguridad, que haya alumbrado público, porque eso se presta para que cualquiera venga y haga su nido de malandros”, comentó uno de ellos.
Y es que el alumbrado público solamente se observa en las esquinas de la calle, “y a veces no las prenden”, mencionó.
Hasta ayer, la vivienda aún permanecía custodiada por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado, sin embargo el vocero de la institución Alejandro Ruvalcaba Valadez dijo que la orden de cateo concluyó el sábado por la noche.
afernandez@redaccion.diario.com.mx
@