Daniel Domínguez/
El Diario
Un escolta que protagonizó una persecución policiaca, tras un incidente vial la madrugada de ayer, murió de un paro cardíaco en la estación de Policía Universidad.
Alejandro Cisneros Martínez, quién tenía 42 años, quedó muerto en el piso, en el área de Barandilla, tras forcejear con seis agentes preventivos.
El hecho ocurrió pasadas las 2 de la madrugada, cuando agentes de la unidad 608 le marcaron el alto cuando tripulada su carro Lincoln, por la avenida De las Industrias y Vicente Guerrero.
En lugar de parar la marcha de la unidad, le imprimió velocidad y trató de escapar tomando la Calzada del Río, en donde se metió a un callejón sin salida.
A la persecución se unieron policías municipales, quienes sometieron a Cisneros, a quien le aseguraron una pistola calibre .380 Pietro Beretta, con dos cargadores y una subametralladora marca Mendoza, calibre .380.
Supuestamente amenazó a los uniformados, quienes utilizaron la fuerza para poder desarmarlo.
Los agentes de vialidad se hicieron cargo de su arresto y cerca de las 6 de la mañana lo llevaron a estación Universidad para presentarlo ante el Juez en turno.
Alejandro Cisneros fue ingresado a la estación Universidad, portando únicamente una sudadera en color negro.
Ahí, cuatro policías municipales y dos agentes de Tránsito, trataban de convencerlo para que se colocara un pantalón, ya que en el trayecto a la delegación se despojó de él.
Tardaron varios minutos, ya que Cisneros Martínez –esposado de sus manos– puso resistencia ante los policías, que finalmente lograron ponerle el pantalón.
Repentinamente quedó sin movimiento en el piso y la doctora Juanita Luján, trató de reanimarlo, sin éxito.
Paramédicos de Rescate también trataron de salvarle la vida, con técnicas cardiopulmonares, pero ya no contaba con signos vitales.
Peritos y agentes ministeriales tomaron fe del hecho, determinando la muerte del conductor a las 06:07 horas.
El cadáver fue llevado al Servicio Médico Forense, en donde ayer mismo le practicaron la necropsia.
Las autoridades municipales refirieron que la causa de muerte del hombre que perdió la vida en la estación Universidad de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) se generó por un infarto fulminante.
Ayer Armando Cabada Alvídrez, presidente municipal, dijo que la Fiscalía no le había dado a conocer los resultados de la necropsia de ley, pero se presume que se trató de un infarto.
Destacó que el occiso fue detenido tras varios minutos de persecución, pero fue necesaria la intervención de varias unidades de tránsito y de la SSPM.
Relató que el hombre fue detenido por agentes viales, cuando se dieron cuenta de la intoxicación, que tampoco se ha precisado de qué sustancia, pero se dio a la fuga.
Es por ello que se pidió el apoyo de agentes de la SSPM, quienes lo sometieron y lo trasladaron a la estación, en donde perdió la vida.
También resaltó que el hombre tenía en su poder dos armas, pero Cabada Alvídrez lamentó que una agencia haya expedido un permiso de portación de estos artefactos a personas con antecedentes de consumo excesivo de sustancias. (Con información de Maricela Morones)
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