Alicia Fernández/
El Diario
Las largas filas que se presentaron el miércoles en las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), base del programa “65 y Más”, se debieron a que algunos adultos mayores no cuentan con la información adecuada y buscan hacer sus trámites el primer día de la apertura del proceso, dijo el coordinador de la dependencia en Ciudad Juárez, Luis Carlos Calleros.
Hace un par de días, adultos mayores denunciaron a esta casa editora, la espera de varias horas para que le definieran su situación respecto al beneficio económico que otorga el Gobierno federal por medio de este programa, en el que se les otorga mil 160 pesos bimensuales.
“Sabemos que cada dos meses llega el pago de Sedesol y los adultos mayores son muy puntuales en sus procesos, por lo que si este asunto tiene 15 días, ellos quieren llegar el primero. Por supuesto que nos preparamos para atenderlos, el día de ayer fue una situación extraordinaria, fueron más de 2 mil personas”, comentó.
Agregó: “No hicimos una difusión porque nosotros no convocamos a los adultos mayores, nadie los convocó, ellos saben que los depósitos se realizan a partir del 15 y ellos se presentan”.
Comentó que parte de esta situación tiene que ver con que los adultos mayores esperan que su depósito se refleje en día 15, sin embargo Calleros explicó que es a partir de ese día que se empiezan realizar, pero puede ser incluso hasta el final del mes.
Agregó que existen 33 mil beneficiarios en Ciudad Juárez y que de estos 25 mil reciben su pago en una tarjeta con la que pueden acudir a un cajero y disponer del efectivo.
Aclaró que las únicas personas que deben presentarse son aquellos que cuentan con la tarjeta del Banco Azteca, porque esas ya están canceladas.
A estas personas se les está otorgando un giro que pueden cobrar en las oficinas de telégrafos y a partir de marzo les repondrán el plástico.
También deben acudir quienes se les terminó la vigencia de su tarjeta, para reponerla.
Calleros explicó que si un adulto mayor deja de recoger su depósito en un tiempo aproximado de seis meses, el sistema lo suspende de manera automática, por lo que tienen que acudir a que les haga una reactivación.
Dijo que las largas filas que se presentaron “no tiene que ver con el trato y atención que nosotros les damos”.
Indicó que el miércoles la atención fue lenta, pero aseguró que la espera fue de máximo dos horas.
“Claro que si una persona llega a las 8 de la noche de hoy, pues se va a esperar 8 horas, pero eso no es un tiempo que nos corresponda a nosotros”, comentó y aseguró que desde ayer y en promedio tienen un trato de 300 personas por hora.
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