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Olvidan reubicar primaria construida en barranco

Karen Cano/
El Diario

2017-02-15

La promesa de reubicar las instalaciones de la Escuela Primaria Federal José Vasconcelos ha quedado en el olvido tras 22 años de espera desde su fundación, mientras tanto, alumnos y personal docente del plantel educativo sufren de robos frecuentes, accidentes y las inclemencias del tiempo que hacen del recinto un lugar peligroso e incómodo para los pupilos.
Fue en 1994 cuando ante la gran demanda de la colonia Ladrilleras –al norponiente de la ciudad– y circunvecinas, orilló a las autoridades educativas a la instalación de la escuela en medio de una zona de riesgo, con la idea de que se buscaría la reubicación de la misma en algún terreno cercano al lugar.
El plantel, además de ubicarse en una zona de alto riesgo y mantener en constante alerta a los maestros, tiene un difícil acceso y una serie de deficiencias de infraestructura.
“Estamos siempre en alerta amarilla, extremando cuidados con los niños”, comentó el director Jesús Ernesto Dueñas, quien detalló que a la hora del recreo, los 158 niños registrados en el único turno de la escuela, conviven en una explanada de apenas unos 180 metros cuadrados.
Alrededor de la explanada hay distribuidas seis aulas, dos baños y la dirección; en su conjunto, el perímetro está delimitado por barrancos deslavados que amenazan constantemente con ‘tragarse’ las mallas que circundan el recito, dejando sin protección alguna los alrededores.
La puerta del plantel da hacia la calle Solidaridad, un trecho de apenas unos metros de terracería, que da hacia una pendiente sin pavimentar; para acceder a ella es necesario tomar la calle Pedro Chapa, que aunque sí cuenta con asfalto también se encuentra casi vertical sobre el suelo, lo que provoca constantemente accidentes automovilísticos.
“El otro día una señora se rompió el brazo por no poder bajar bien por esta calle y con las prisas. Nuestros niños están en constante peligro”, comentó Alma Delia Hernández, cuyo hijo cursa el tercer grado dentro de la escuela.
Aunado a todo ello, las paredes se encuentran llenas de filtraciones debido a errores en su construcción, y los techos de todos los salones tienen goteras; de hecho, ya una vez se cayó el techo sobre los alumnos, hace algunos años, provocando lesiones en todos los pupilos.
Además, son víctimas constantes de robos, apenas la semana pasada les robaron una computadora y un calentón de la dirección.
“Hemos estado pensando en comprar una cámara de seguridad entre los padres de familia para grabar y ver quién es el ladrón al que estamos manteniendo. Apenas ponemos algo nuevo y se lo roba. Nos robó unas cinco veces en cada ciclo escolar. Ya no podemos más, los que están sufriendo son los niños”, agregó la madre de familia.
Dueñas explicó que sin embargo, lo más importante es agilizar el trámite de reubicación. Explicó que durante el 2008 se iniciaron las gestiones para lograrlo, y entonces se les solicitó que consiguieran un terreno con un área de 5 a 10 mil metros cuadrados, que estuviera desocupado y cerca del sector y que pudiera ser adquirido por Gobierno del Estado para edificar ahí la nueva escuela.
Ya en el ciclo 2014-2015 se logró ubicar unos terrenos en donde había un lote de carros, y tras hablarlo con el dueño, éste accedió a cederlo. Sin embargo, hubo un error en la escrituración y éste se adjudicó al Municipio, haciendo infructuoso el acuerdo e imposibilitando la construcción.
Ayer, el presidente de la ciudad acudió a las instalaciones del plantel para estar presente en la donación de seis calentones y unas láminas, y los profesores aprovecharon para pedirle que haga algo respecto al problema, pues han pasado 22 años desde que la promesa de una escuela se hizo en ese sector y a cambio sólo poseen un recinto lleno de carencias y sostenido a base de los esfuerzos de los padres de familia, que indican, casi nunca han recibido apoyo por parte de las autoridades educativas.

kcano@redaccion.diario.com.mx

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