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Hasta 6 horas esperan por su pensión

Alicia Fernández/
El Diario

2017-02-15

En andadores, con bastón, en sillas de ruedas, con padecimientos de hipertensión y otras enfermedades, cientos de adultos mayores permanecieron hasta seis horas en espera de que se les entregara un giro para poder cobrar la pensión que otorga la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) a personas de 65 años y más.
La tardanza en la atención ocasionó molestia y confusión. Incluso una mujer se desplomó en la fila que llegó a ser de 125 metros de largo afuera de la oficina ubicada frente al Monumento a Benito Juárez, que es usada también como albergue temporal.
“Unos dicen que nos van a pagar y otros que el Banco Banamex no lo van a pagar, así nos traen con puras mentiras desde la mañana”, dijo Catalina Niño, de 65 años.
Ella acudió desde las 6 de la mañana y luego de varias horas de línea, a punto de entrar aún no tenía idea de qué pasaría con su pensión.
“Tienen una organización pésima, allá adentro es igual. Dan un número y luego después dicen que no le van a hacer caso a los números. Es horrible, uno viene porque necesita, pero sí es muy triste, deberían de comprender que somos gente mayor”, expresó Amanda Orona, también en la línea de espera.
Algunas personas acudieron porque necesitaban renovar sus tarjetas bancarias en las que les realizan el depósito, mientras que otras externaron no les ha llegado el apoyo en varios meses y acudieron a verificar su estatus.
El coordinador del programa en Ciudad Juárez, Emmanuel Soria, dijo que ayer fue el primer día que llevaban a cabo esta actividad.
“Se abre a las 7 de la mañana y se empieza a atender, por la misma situación de que ya son adultos mayores ellos previenen, así que prefieren venir desde las cuatro, cinco de la mañana, comentó.
Agregó que el objetivo de ayer era entregar giros o cheques para cobrar en efectivo debido a que en diciembre repartieron tarjetas en las que se depositaría la pensión y se activarían hasta abril.
Mencionó que algunas ya fueron activadas, por lo que los portadores pudieron cobrar, mientras otros no y lo que tenían que hacer era revisarlas todas.
En el lugar, era notable la desorganización. Incluso agentes de Tránsito cerraron la calle por la larga fila que se hizo.
En la espera una mujer se desplomó en la fila. Otra en silla de ruedas pagó un taxi para que la llevara al lugar, por lo que perdió su tiempo y dinero.
“Las tarjetas que no están vencidas todavía no las van a cambiar, lo que pasa es que no se organizan y tienen a todos los adultos mayores a la intemperie. Deberían de cambiar el sistema, a lo mejor por apellidos o informar a la gente bien, por escrito, cuándo deben presentarse, comentó una mujer que acompañaba a su madre.
María Eva Zamora Montelongo, de 75 años, dijo que su esposo tiene 80 años y no trabaja porque le duelen todos los huesos. Ella está operada de la rodilla, de la columna y que la única ayuda que reciben es la pensión.
A mí me dijeron que todavía no se vence mi tarjeta, pero a mi esposo sí, comentó al tiempo que decidió regresar otro día que sea menos caótico.
Los adultos mayores se mostraban molestos y confundidos, en situaciones que les hacían sentir indignación ya que entre ellos había personas con incontinencia urinaria. En general todos pedían un servicio más ágil.
Ya en el interior, en el lugar semejante a una bodega, los beneficiarios del programa tenían que seguir esperando ya sin número.
Tal es el caso de Carmelo Muñoz, de 67 años, a quien le deben cuatro meses de pensión. Había dado vueltas desde enero, le dieron otras fechas, fue ayer temprano, le quitaron su credencial y el número 12 que tenía porque se supone le llamarían con su apellido, sin embargo pasó el 13 y demás números y a Carmelo no lo atendían.
Para el coordinador todo fue cuestión de que era el primer día, por lo que justificó que la línea estuviera lenta. Además mencionó que los adultos mayores decidieron ir ayer y por eso se saturó, pero que hoy tendrán un resultado “efectivo completamente”. (Alicia Fernández)

afernandez@redaccion.diario.com.mx

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