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El Diario
Un juez de Control declaró legal la detención de Édgar Iván Domínguez Reyes y el Ministerio Público lo acusó por la supuesta posesión cocaína y dos armas de fuego, aseguradas por elementos de la Policía Ministerial Investigadora.
El sospechoso decidió guardar silencio ante la formulación de cargos y asesorado por un abogado pidió la duplicidad del término legal, es decir, que su situación jurídica sea resuelta dentro de las próximas 144 horas.
El juzgador programó la audiencia de control o no a proceso para el lunes 15 a las 09:30 horas.
Y aunque al detenido la Fiscalía General del Estado (FGE) fue señalado públicamente como una de las personas involucradas en el ataque a mano armada perpetrado contra un guardia de seguridad del fraccionamiento San Pablo, los cargos que enfrentó en esta primera audiencia fueron por delitos contra la salud y contra la Ley General de Armas de Fuego y Explosivos.
Por este ataque ya fueron acusados otros dos hombres, los cuales permanecen en prisión preventiva a petición del Ministerio Público.
El fiscal Jorge Nava López dijo en conferencia de prensa que el miércoles pasado los policías ministeriales tuvieron a la vista un vehículo Nissan Altima de color gris, cuyo tripulante mostró una actitud sospechosa al notar su presencia.
“Enseguida le realizaron una revisión y se le encontró un envoltorio de plástico que contenía cocaína en el bolsillo derecho del pantalón, por lo que al inspeccionar el automóvil se localizaron 14 envoltorios de cocaína más, ocultos a la altura de la palanca de velocidades”, dijo.
Agregó que bajo el tapete de la cajuela se hallaron dos armas de fuego, una pistola de la marca Smith & Wesson, calibre 9 milímetros, así como un fusil de asalto de color negro, calibre .223 milímetros.