Local

‘Adrián no debía morir’

Fernando Aguilar/
El Diario

2017-02-10

Adrián Moreno Quiñónez no debía morir en el ataque armado que ocurrió en un restaurante-bar el domingo pasado, afirma Mario Romero convencido de que ese hombre fue una víctima de circunstancias ajenas a su estilo de vida y entorno social.

El caso sucedió la noche del pasado 5 de febrero cuando un comando disparó contra Daniel Alejandro Escalona Delgado, Jorge Alberto Delgado Fajardo y contra él mientras los tres estaban sentados a la misma mesa en la Taquería y Cantina La Número 4, ubicada en la Plaza Portales.
Con la seguridad que le provee haberlo conocido desde los ocho años y de que la autoridad sólo identifica a Delgado Fajardo como el blanco de la agresión, Romero quiere dejar muy en claro que su amigo no tenía nada que ver con la distribución de drogas o con cualquier otro acto ilícito.
“Puedo poner mis manos en el fuego por Adrián y garatizar que fue una víctima y no tenía absolutamente nada que ver con actos criminales”, dice el propietario de la academia de taekwondo OTP, ubicada en El Paso.
“Él compartía las clases conmigo. Tenía planes de abrir una academia en Ciudad Juárez”, dijo.
De acuerdo con este testimonio, el estudiante universitario de 23 años que radicaba en El Paso gracias a una visa de estudiante, trabajó todos los días durante los últimos tres años en la escuela de Tae kwon do como entrenador de cien niños, quienes –sostiene Romero– “le tenían un gran cariño”.
En su perfil de Facebook se observan fotografías de que Adrián se dedicaba a esa disciplina marcial y estaba en contacto con pequeños aprendices, a quienes les dedicaba cuatro o cinco horas al día, dice Romero.
Agregó que Moreno siempre obtenía buenas calificaciones en su carrera de Kinesiología que cursaba en la Universidad de Texas en El Paso (UTEP).
“Yo sabía cómo pensaba, cuáles eran sus proyectos. Yo sabía bastante sobre Adrián. Tenía una súper reputación con amigos, con toda la gente que lo rodeaba. La gente lo adoraba por su personalidad, su responsabilidad y muchas cosas. Definitivamente es una seguridad: fue una víctima circunstancial”, señaló.
Las cámaras de seguridad del negocio registraron que el ataque se produjo a las 22:20 horas y dejaron constancia de que fue perpetrado por dos hombres que vestían ropa oscura y que les dispararon a corta distancia con armas calibre .40.
Un día después de la muerte de los tres estudiantes, los amigos cercanos de Daniel Alejandro Escalona Delgado también aseguraron que él era una persona noble y estudiosa. (Fernando Aguilar / El Diario)

faguilar@redaccion.diario.com.mx

X