Luz del Carmen Sosa/
El Diario
Los bares y cantinas son negocios que requieren de un orden inmediato, plantea la abogada Astrid González, integrante de la Mesa de Seguridad, tras hacer un recuento de hechos violentos ocurridos en las últimas semanas.
Sólo en el presente mes ya se registraron cinco homicidios dentro y fuera de bares; además cuatro personas, entre ellas dos mujeres, han resultado heridas en riñas dentro de los locales comerciales. La edad de las víctimas no supera los 30 años.
En esta ciudad los giros como bares y cantinas han adquirido un nuevo auge entre la población juvenil, ese grupo etario que atravesaba la adolescencia cuando en esta frontera se desató la peor época violenta a causa de la supuesta guerra contra las drogas.
De acuerdo al archivo periodístico el 29 de enero una mujer fue golpeada por dos mujeres que en un principio fueron señaladas como integrantes del Club de motociclistas “Centauros”, en el interior del bar La Bodeguita, en la avenida Gómez Morín.
La afectada sobrevivió al triple crimen del 7 de octubre de 2016 en el bar Tres Mentiras, acompañaba a los tres hombres; las mujeres la responsabilizaron del hecho y la agredieron, según la denuncia 37-2017-00003206.
La madrugada del jueves 2 de febrero fue agredido Carlos Hinojos, quien murió en el interior del restaurante-bar Al Chile, ubicado en la colonia Nogales, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
El viernes 3 por la madrugada fue asesinado el expolicía y conductor de Uber, Manuel Salazar, quien sostuvo una riña cuando departía en un bar ubicado en Plaza Diamante. Los agresores lo sacaron del negocio y lo mataron en un estacionamiento.
La madrugada del domingo 6 de febrero lesionaron a tres en una riña en el bar Sabor Amor, de Plaza Portales y por la noche se registró la masacre en el bar ‘La 4’.