Karen Cano/
El Diario
Una decena de activistas miembros del colectivo “Desiertos Andantes”, realizaron ayer una caminata en el bulevar Teófilo Borunda, como parte de sus actividades con las que pretenden incentivar al peatón a apropiarse de los espacios públicos y hacer válido su derecho al tránsito libre.
“La ciudad está diseñada para favorecer al guiador, sin darle oportunidad al peatón de adueñarse de las calles que también le pertenecen como ciudadano”, dijo Denise Ortega, una de los miembros de la agrupación.
El colectivo tiene ya un año en la ciudad, y está orientado a promover la realización de recorridos urbanos con finalidad el evidenciar la falta de estructura urbana que facilite la movilidad de las personas que no utilizan vehículo para transportarse.
Se fundó por parte de profesionistas, en su mayoría egresados de la maestría de Planificación y Desarrollo Urbano; a la fecha, a su iniciativa ya se han unido personas con otras profesiones y oficios.
Hasta el momento han realizado 12 caminatas, en áreas como la avenida De Las Torres, la colonia Hidalgo, la avenida Mariscal, Infonavit San Lorenzo, el circuito del Pronaf, Infonavit San Lorenzo, la colonia Altavista, el Centro Histórico y otros.
“Hemos detectado que no existen elementos urbanísticos que aseguren el tránsito del peatón, porque se ha priorizado el uso del automóvil antes que caminar”, expresó.
Ayer, el recorrido inicio del estacionamiento del Parque Central Oriente, hacia las oficinas del Servicio de Administración Tributaria (SAT); para después cruzar la avenida Teófilo Borunda camino al Centro Comercial Misiones, y caminar hasta el Parque Central Poniente, en donde realizaron la proyección de un documental llamado “Pequeño Peatón Imprudente”.
Durante la actividad, dijeron el hecho de que aunque la avenida en mención parece haber sido estructurada con la pretensión de ser fluida, cruzarla es muy difícil por la falta de señalamientos que le brinden el paso al peatón.
Tras las diversas caminatas que han hecho, Denise Ortega dijo que desean en determinado momento sentarse con las autoridades de Desarrollo Urbano y darles a conocer todas sus observaciones para tratar de darles una solución.
“Hasta que hacemos uso de las calles tenemos conciencia de lo que hace falta para poder transitar. Si el guiador se pone en los zapatos del peatón, dará el pase, se quedará detrás del paso peatonal, y realizará pequeñas acciones que pueden convertirse en grandes cambios”, dijo.
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