Abraham Rubio/
El Diario
En tan sólo 21 días y en medio de protestas, la gasolina cara ha implicado un golpe a la economía juarense.
Mientras que las gasolineras pierden un 60 por ciento de consumidores, los juarenses y empresarios no logran amortiguar los precios del hidrocarburo en esta ciudad.
El “gasolinazo” –que dejó la Magna en 15.71 y la Premium en 17.93– ha obligado a juarenses a cargar combustible en El Paso, Texas, y a los comercios a reetiquetar precios.
El presidente de la organización Desarrollo Económico de Ciudad Juárez, Juan Carlos Sapién de Anda, comentó que esta situación está repercutiendo en productos básicos encarecidos y una fuga de consumidores de gasolina, que también están dejando una derrama económica considerable en la ciudad vecina.
“Sólo 15 por ciento de las estaciones está dando el estímulo fiscal –que baja la gasolina a 12.44 y 15.35–, y muchos juarenses están perdiendo la oportunidad de tener precios baratos; eso genera además de menos consumo y por lo tanto menos impuestos de IVA y el IEPS a la federación”, dijo.
Sapién de Anda aseguró que gracias al “gasolinazo” ya hay incrementos en los transportes urbanos, en los productos, servicios y un proceso de inflación en los precios de otros sectores.