Fernando Aguilar/
El Diario
La mitad estables y la otra parte en las áreas de cuidados intensivos en condiciones críticas, seis de las ocho personas que resultaron lesionadas en la explosión ocurrida el jueves continúan bajo vigilancia médica en distintos hospitales.
Los únicos que se recuperan en sus hogares son Jaime Monte Aparicio y Alberto Nesta Valdez, dos bomberos que sufrieron algunos golpes y quemaduras menos graves, motivos que les permitieron ser dados de alta el viernes por la mañana.
Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, los otros dos bomberos, José Sánchez Escalera y Enoc Garza Solís, se hallaban estables en el Hospital Poliplaza Médica fuera de peligro.
Sólo uno de los tres policías municipales, Germán Sánchez Rodríguez, está fuera de peligro.
Tanto el agente Felipe Barrios Rodríguez como su compañero Guadalupe Santiago Neira siguen internados en las unidades de cuidados intensivos de Poliplaza Médica y el Hospital General Regional (HGR) 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), respectivamente.
Mario Alberto Mendoza González, el dueño de la casa donde se produjo el estallido, sigue grave en el Centro Médico de Especialidades.
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