Fernando Aguilar/
El Diario
La imprudencia en el manejo de equipos calefactores y las instalaciones eléctricas improvisadas han provocado desde enero del año pasado hasta la fecha al menos 323 incendios de gran impacto en distintas partes de la ciudad.
Un seguimiento periodístico de esta clase de siniestros indica que como resultado han fallecido 12 personas en diferentes hechos.
El último caso ocurrió ayer en el fraccionamiento Parajes de San Juan, donde una familia de seis integrantes –una madre de familia y sus cinco hijos– se quedaron atrapados dentro de la casa donde vivían y encontraron ahí la muerte.
Esta situación se vuelve relevante porque, estadísticamente, enero es la época del año en la que se producen más incendios que tienen que ver con el uso de calentones de gas LP, braseros de leña, aparatos de gas natural y fogatas para aminorar las bajas temperaturas del invierno.
Así lo establece el más reciente Atlas de Riesgos del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), que documenta cómo este mes ha sido durante cinco años –desde 2010 hasta julio de 2015– el período más crítico porque concentra 2 mil 231 de los 20 mil 757 incendios –aunque no todos son imprudenciales– registrados en ese lustro.
Desglosados por año, los números que recogen los autores se distribuyen de este modo: 4 mil 238 en 2010, 3 mil 653 en 2011, 3 mil 176 en 2012, 3 mil 352 en 2013, 3 mil 957 en 2014 y 2 mil 380 en 2015.
En virtud de que en enero se contabilizan siempre muchos más incidentes, las autoridades de Protección Civil insisten en que la población debe seguir cuidadosamente las medidas de seguridad.
A propósito del último caso, el de la familia de Parajes de San Juan, Efrén Matamoros Barraza, director de la dependencia municipal, exhortó a la comunidad a evitar irse a dormir dejando los calentones encendidos.
Cumplir con la medida, indicó el funcionario, es de suma importancia cuando se trata de aparatos que emiten fuego, pero también es trascendente en el caso de los equipos eléctricos porque una sobrecarga podría ocasionar una tragedia.
“Lo mejor es apagarlos, desconectarlos para evitar situaciones de sobrecarga en las que nos vemos envueltos en pérdidas materiales y pérdidas de vidas”, señaló.
Al mismo tiempo, el director de Protección Civil del Gobierno Municipal pidió a la ciudadanía revisar las instalaciones eléctricas de sus hogares y hacer en el menor tiempo posible los arreglos correspondientes.
Precisamente, la omisión de aquella recomendación fue el principal detonante de los incendios ocurridos el año pasado, establecen datos hemerográficos provistos por la dependencia.
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