Alicia Fernández/
El Diario
El aroma a pan recién horneado inunda la panadería donde Juan Gutiérrez Astorga elabora las Roscas de Reyes. Con 32 años en el oficio, este hombre de 60 años asegura que es un experto y que hace las más ricas de toda la ciudad.
En las panaderías de toda la ciudad el pan preparado con frutas secas, azúcar y otras confituras, inunda los anaqueles desde el martes.
Las roscas de varios tamaños están listas para llegar a la mesa de los juarenses que vivirán mañana la última festividad de la temporada, ligadas a la fe religiosa y que comenzó con la celebración a la Virgen, el 12 de diciembre.
Don Juan comenta que a lo largo de los años ha cambiado un poco su receta, pero que ahora sobre el pan coloca grajeas, cerezas, acitrones, pasta dulce y azúcar glass.
De acuerdo con el Museo de Arte Popular (MAP), “el 6 de enero se celebra La Epifanía, que significa manifestación, aparición o revelación ante los Reyes Magos o Santos Reyes”.
Que en México son quienes llevan regalos a los niños, como los que le llevaron al niño Jesús al nacer, los cuales fueron oro, incienso y mirra.
En la Biblia no se menciona que fueran reyes, sin embargo la tradición así los ha nombrado, mientras el término de magos en relación a que estos personajes eran filósofos y estudiosos de la religión.
De acuerdo con la tradición, los Reyes Magos simbolizan a los primeros gentiles convertidos al cristianismo.
En la Biblia se menciona que Herodes, rey de Judea, al escuchar que había nacido el mesías, mandó matar a todos los niños menores de dos años, entre los cuales se encontraría quien fuera el Rey de Reyes. Fue el motivo de que la Virgen María y su esposo José emprendieran un peregrinar hasta recibir posada en un granero, donde nació Jesús.
Los “Reyes Magos” acudieron hasta aquél lugar en Belén y le llevaron regalos, posteriormente un ángel marcó el camino a la familia y huyó a Egipto, donde Jesús estuvo a salvo.
“En este marco se da la tradición de la Rosca de Reyes, cuyo origen se marca como romano y relacionado con las “saturnales romanas”, pero que la iglesia católica incorporó muchas otras tradiciones paganas cobrando auge durante la Edad Media y llegando a nuestro país en el Virreinato a través de los españoles”, de acuerdo con una publicación realizada por el MAP.
Don Juan es el encargado de una de las panaderías Espiga de Oro, y relató que en años anteriores en Ciudad Juárez se había perdido la tradición, pero que ha notado que ahora se intenta inculcar en los niños, por lo que ha vuelto a resurgir.
Cada parte tiene un significado
La forma evoca las coronas de los Reyes Magos, y la fruta de múltiples colores, simulan las joyas que llevaban incrustadas, las que son símbolo de paz, amor y felicidad, pero también una distracción para llegar a Jesús.
La forma circular simboliza el amor eterno de Dios, que no tiene principio ni fin.
Anteriormente en la rosca se escondía un haba, la que ha sido sustituida por una figurilla de pasta, de porcelana y más recientemente de plástico con forma de un niño, representando al Niño Dios que fue protegido y escondido en los días de la persecución del rey Herodes.
Al partir la rosca, el cuchillo simboliza el peligro en el que se encontraba el niño Jesús.
En México, aquéllos que encuentren al niño (o niños), además de recibir bendiciones, serán los anfitriones del 2 de febrero, día de La Candelaria y “padrinos” del niño, que en ese día lo visten de gala y ofrecen tamales y atole o chocolate. (Fuente: Museo de Arte Popular) (Alicia Fernández / El Diario)