Blanca Carmona/
El Diario
Cuatro presuntos integrantes de la banda de extorsionadores denominada “El Mono”, ayer fueron reconocidos plenamente por un agente ministerial que participó en la investigación y aprehensión.
El testigo detalló a un Tribunal de Enjuiciamiento la estructura criminal, dijo, que la conformaban unas 60 personas que incluso no se conocían entre ellas y quienes utilizaban cuentas bancarias para que las víctimas hicieran los depósitos.
El juicio oral número 63/15 se sigue en contra de Luis Enrique Ayala Morales, alias “El Mono” o “El Kike”; Celia Hortensia Delgado Moreno; Joana Iraís Saldaña García y Fernando Arturo Germes Morales apodado “El Tury”.
El enjuiciamiento inició el pasado 14 de diciembre, y ayer la agente del Ministerio Público (MP) a cargo presentó a un policía de la unidad de combate a la extorsión, quien narró que el 11 de septiembre del 2013 arrestaron a Celia Hortensia después de que retiró mil pesos de un banco de un centro comercial ubicado en bulevar Zaragoza y Casas Grandes.
Además, refirió que en el estacionamiento de esa plaza comercial detuvieron al menor de edad Víctor Manuel G. V, quien le lanzó varios golpes cuando le informaron que estaban investigando si estaba implicado en una extorsión y luego salió corriendo pero fue asegurado, aunque no forma parte de los detenidos de este juicio oral.
El testigo detalló que en el mismo lugar fue asegurado Heriberto Rivera Gallegos, quien al parecer trasladaba a las personas que retiraban el dinero para entregárselo a Germes Morales y a su vez éste hacía llegar el dinero a una persona de apodo “El Güero”.
Además refirió que Celia Hortensia dijo que en la avenida 16 de Septiembre de la zona Centro la esperaba Joana Iraís Saldaña, quien también fue asegurada en esa fecha. Además Germes Morales fue detenido en su casa, con los datos proporcionados por las otras personas.
Este juicio se sigue por una denuncia interpuesta ante el MP en la que la víctima señala que en marzo del 2011 llegaron varias personas a su negocio ubicado en la avenida Ejército Nacional, portando armas de fuego, y le dejaron un papelito donde estaba anotado un número telefónico y le ordenaron que se comunicara.
Al llamar, un hombre le dijo que era integrante del grupo criminal “La Línea” y tenía que pagar una “cuota” de mil pesos semanalmente para evitar que le causaran un daño a él, a su familia y a sus empleados.
Por lo que a partir de esa fecha y durante tres meses, la víctima pagó en efectivo la cantidad requerida. Posteriormente los extorsionadores pidieron que el dinero se depositara a cuentas. (Blanca Carmona)
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