El frío inhibe a los vecinos escandalosos, revelan estadísticas de Ecología; en los últimos meses del año se redujeron las denuncias por ruido en las zonas habitacionales, informó el director de Ecología, Jurgen Ganser Carbajal.
“Este mes sólo hemos registrado 24 quejas, contra las 67 que se reportaron en junio cuando el verano estaba en su esplendor”, explicó.
Ganser Carbajal refirió que en lo que va del año se recibieron 521 quejas por ruido y destacó que en la temporada de calor las personas sueles hacer fiestas en el exterior de las casas, mientras que los negocios optan por las terrazas y balcones y eso genera un exceso de ruido por la música que trasladan a áreas abiertas.
El reglamento de Ecología y Protección al Ambiente, establece que corresponde al Municipio la aplicación de las disposiciones jurídicas relativas a la prevención y control de la contaminación por ruido.
El artículo 209 refiere que los establecimientos industriales, comerciales, de servicio público y en general toda edificación, deben construirse de tal forma que permita un aislamiento acústico suficiente para que el ruido generado en su interior, no rebase los niveles permitidos.
Esta Dirección es la que debe vigilar que en la construcción de obras públicas o privadas no se rebase el nivel máximo permitido de emisión de ruido que establecen las Normas Oficiales Mexicanas.
En el caso de los particulares se establece que los aparatos amplificadores de sonido y otros dispositivos similares que produzcan ruido en la vía pública o en el medio ambiente de la comunidad, con fines de festejo, comerciales, publicitarios o artísticos, requieren del permiso previo que otorga la Dirección, en el cual se establecerán los límites máximos permisibles, duración y horario.
Las sanciones van de los 20 hasta los 100 salarios mínimos, es decir, de mil 460 a 7 mil 304 pesos.
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