Juan Antonio Martínez Rincón, de 22 años, “era un socarrón” dice su madre Rebecca Rincón Orozco, quien vela el cuerpo de su hijo, que regresó en un ataúd luego de accidentarse en Zacatecas en el camión de comerciantes que partió de Ciudad Juárez.
Recuerda que le dijo que no se fuera, pero él insistió, iba de trabajo, era quien cargaba las cosas de los vendedores, le dio un beso el domingo antes de irse y le deseó que regresara con bien.
La última vez que habló con él fue el martes y éste le dijo que estaba muy ocupado que tenía mucho trabajo que le hablara más tarde, Rebeca ya no llamó, el cansancio la venció y se quedó dormida.
En la mañana unos amigos de él le avisaron que había tenido un accidente, que no lo encontraban, sin embargo 15 minutos después le llamaron de Zacatecas y le dijeron que Juan había fallecido.
En ese momento se dirigió hasta ese lugar para arreglar el traslado a esta su ciudad.
Para Rebeca este es la segunda pérdida en un año, ya que anteriormente otra de sus hijas murió luego de dar a luz, quien le dejó a un par de pequeñas a las que cuidaba al lado de Juan Antonio, quien era como el papá.
Juan Antonio partió de Ciudad Juárez el domingo a las 10 de la mañana en el primero de los dos camiones en el que viajaban 28 personas que irían a recoger mercancía para ofertarla los días previos a la Navidad.
Otro camión más salió a las cuatro de la tarde.
Era una ruta habitual, según comenta Lupita Rivera, quien era pasajera del segundo camión; llegaron al pueblo de Chiconcuac, en el Estado de México, donde habían realizado sus compras.
Al siguiente día, el martes, estuvieron en la Ciudad de México para hacer durante el día sus adquisiciones y regresaron durante la noche.
Habían terminado sus compras y venían de regreso era por la mañana, comenta Lupita que como a las siete, muchos venían dormidos en el camión, entre ellos Juan Antonio.
El chofer no controló una curva, pegó con uno de los postes y se volcó, con lo que las personas que iban al frente, como Juan Antonio y Araceli Campos murieron de forma instantánea.
Lupita comenta que les informaron del accidente, ellos venían 10 minutos adelante, por lo que regresaron, en ese momento presenciaron la escena, los paramédicos, la Policía Federal, la desesperación de querer ver a sus familiares que quedaron sin vida entre la mercancía y los fierros del camión.