El presunto violador serial Gustavo Guevara Pérez fue vinculado a proceso penal como probable responsable de otros dos ataques sexuales cometidos en contra de obreras de una maquiladora.
Además de este caso, en noviembre pasado a Guevara se le inició otro proceso como sospechoso una violación cometida en perjuicio de una estudiante del CBTIS 114 y en próximos días le formularán cargos por otras dos violaciones.
Aunado a lo anterior, en el 2013 Guevara fue sentenciado por un ilícito de la misma naturaleza.
Los hechos por los cuales ayer se formalizó el proceso penal iniciaron aproximadamente a las 5 de la mañana del pasado 5 de octubre cuando las víctimas –cuya identidad quedó bajo reserva judicial– se encontraban en bulevar Zaragoza y eje vial Juan Gabriel para abordar una unidad del ViveBús y Guevara les preguntó si traían cambio; las mujeres respondieron que no.
Al bajar de la unidad a la altura de General Ponciano Arriaga, para dirigirse a la fábrica Contact, al parecer Gustavo Guevara comenzó a seguir a las víctimas, les mostró un arma de fuego y les dijo que iba a matar a una persona en el ViveBús pero como viajaba mucha gente no lo hizo.
Luego les ordenó caminar hasta un lote baldío cerca del eje vial donde coaccionó psicológicamente a las víctimas, valiéndose de lo que parecía ser un arma de fuego, para obligarlas a practicarle sexo oral.
Para solicitar la vinculación, una agente del Ministerio Público (MP) le expuso al juez de Control Lorenzo Villar Chavarría varios datos de prueba.
Entre estos las denuncias presentadas por las víctimas, los informes médicos y psicológicos efectuados a ambas ofendidas y las entrevistas elaboradas por el agente ministerial Menny Azán Cabrera Mendoza.
También una serie fotográfica tomada al recorrido que al parecer Guevara obligó a realizar a las víctimas, así como del lote baldío y el reconocimiento por fotografía que hizo una de las quejosas de una serie que le fue puesta a la vista luego de que el ministerial buscó posibles agresores en una base de datos de la Fiscalía estatal y partir de la descripción física que hicieron las ofendidas.
El juez dijo ayer que esos datos de prueba son suficientes para esta etapa procesal, en particular el reconocimiento que hizo una de las agraviadas.
En tanto que la defensa no presentó pruebas, había solicitado que las víctimas acudieran a la diligencia para interrogarla pero de último momento se desistió.
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