Local

Piñatas en posadas, TRADICIÓN QUE PERDURA

Maricela Morones/
El Diario

2016-12-16

La tradición de las posadas persiste a través del tiempo y la venta de piñatas de siete picos se observa en la mayoría de las dulcerías de la ciudad.

Cada pico representa uno de los siete pecados capital, explica María Elena Cruz, quien se dedica a formar las piñatas.
El romper la piñata, es terminar con los pecados y malos actos del año que está por terminar; esperan las colaciones es la abundancia que se decreta para el siguiente año.
Refirió que es trascendental recordar que se debe de conmemorar el nacimiento del Niño Dios y dejar de lado la mercadotecnia.
“Se ha perdido mucho esa actividad tan bonita y ahora la mayoría de la gente solamente piensa en los regalos. Ojalá y la gente retome las posadas”, mencionó la mujer mientras continúa pegando el papel de colores en la figura.
Ella lleva varios años de laborar en la Dulcería Gomita. Platica que tarda menos de 15 minutos en forrar una piñata que oscila entre los 200 pesos.
Aunque la economía en algunos hogares es difícil, han logrado vender hasta 10 piezas por día de diferentes tamaños y precios.
El proceso de elaboración y secado es lento, afirma que cada creación es momento de convivencia en las familias juarenses.
“En darle forma se lleva uno como 30 minutos, luego la pone a secar de un día para otro y luego a decorar. Usamos colores vivos que llamen la atención y sobre todo que sean alegres”, informó.
Recuerda que antes en algunas familias todavía se acostumbrar ir de casa en casa en búsqueda de posada para José y María poco antes del alumbramiento.
Informa que en algunos lugares comienzan desde el 16 de diciembre y el 25 celebran el nacimiento del Niño Dios.

mmorones@redaccion.diario.com.mx

X