Horacio Carrasco/
El Diario
Los carriles de la extrema izquierda en ambos sentidos de la avenida Manuel Gómez Morín, justo a partir del cruce con la calle San Antonio, fueron cerrados con barreras de concreto desde ayer por la mañana.
Esto es parte de los trabajos para reemplazar el colector sanitario que corre bajo tierra, mismo que se encuentra en malas condiciones y ha colapsado varias veces, se informó.
Ayer, una grúa descargó las barreras de protección que llegaron en dos tráileres con plataforma y un montacargas las acomodó.
Con ellas se procedió a cerrar un carril de cada cuerpo y también el área de protección que se ubica en el centro de la cinta asfáltica.
A consecuencia de esto, el espacio de rodamiento se redujo de cuatro a tres carriles en cada sentido.
Agentes de Tránsito dirigieron el tráfico ayer durante el día, mientras que la maquinaria realizaba maniobras.
En la zona se conoció que el actual colector es de concreto, mide 30 pulgadas (76.2 centímetros) de diámetro y presenta un gran deterioro, lo cual se traduce en frecuentes hundimientos.
Lo que se va a hacer es reemplazar esa tubería por otra de polietileno de alta densidad (PAD), de 42 pulgadas (106.68 centímetros) de diámetro y obviamente nueva para terminar con los colapsos.
Una vez que terminó de colocar los muros de concreto, la empresa contratista procedió a ubicar allí la maquinaria que a partir de hoy va a cortar el pavimento y a cavar hasta el colector viejo.
Las maniobras comprenden un tramo de 750 metros, de la calle San Antonio a la Chaparral.
Los trabajos son pagados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), dependencia federal que invertirá 20 millones de pesos en esta obra.
Al restringirse desde ayer el tráfico a tres carriles por sentido, la Dirección General de Tránsito advirtió que pueden generarse “cuellos de botella” en las horas pico.
Ante eso, Verónica Jaramillo Argüelles, directora general de Tránsito, pidió a los guiadores que bajen la velocidad y conduzcan con precaución en ese punto para prevenir accidentes.
Agregó que no será necesario que los guiadores usen vías alternas porque permanecerán abiertos tres carriles en cada sentido, pero sí que no se estacionen en el carril de la extrema derecha porque, si lo hacen, la circulación vehicular se verá afectada. (Horacio Carrasco / El Diario)
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