Fernando Aguilar/
El Diario
Justo en uno de los años en los que la violencia había alcanzado en la ciudad niveles críticos, un grupo de personas encabezadas por una mujer se cansaron de la incapacidad del Gobierno para contrarrestar la inseguridad.
Sabedores de que la simple queja no resolvería nada, los voluntarios pensaron que, si bien no podían hacer mucho para frenar desde sus trincheras a quienes se dedicaban a delinquir, al menos podían intentar que los niños y adolescentes no desearan sumarse a estas actividades acuciados por la falta de espacios recreativos, deportivos y culturales.
Fue así como en 2009, Lidia Flores y un equipo de habitantes del surponiente de la ciudad fundaron una organización cuyo fin era que todos esos menores que deambulaban por los desérticos parques sin quehacer y que faltaban a la escuela, hicieran algo de provecho.
Desde entonces, la asociación civil Sumando Esfuerzos por Juárez se dedica a rescatar de la ociosidad a este sector de la población que reside en colonias señaladas por expertos como focos rojos, concretamente en las zonas suroriente y surponiente de la ciudad.
Se trata de moradores de desarrollos como Carlos Castillo Peraza, Olivia Espinoza y Simona Barba, colonias ubicadas en una zona en donde, de acuerdo con expertos del Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (Ficosec), delitos como robo a viviendas, de vehículos, contra negocios y viandantes se mantienen al alza.
Lidia Flores, directora de Sumando Esfuerzos por Juárez, explica que la estrategia de su organización, ubicada en la colonia kilómetro 20, gira en torno a mantener entretenidos a los menores mientras les brindan información sobre valores y los disuaden de asociarse para fines delincuenciales.
De acuerdo con ella, los casos de muchos de ellos convergen en el hecho de que sus madres trabajan por las tardes y ellos se quedan solos, en la calle, sin hacer nada y, además, sin ganas de ir a sus clases vespertinas.
Uno de los programas que la mujer considera más exitosos se llama Proyecto Pandilla. Consiste en una serie de acciones preventivas –dirigidas a los niños y adolescentes de entre ocho y 16 años que viven en el suroriente–, las cuales, en esencia, son juegos deportivos, actividades lúdicas, artísticas y baile.
La responsabilidad de organizar estas actividades recae en pasantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) de diferentes carreras profesionales como Entrenamiento Deportivo, Psicología y Educación.
Sumando Esfuerzos por Juárez inició su encomienda con 10 niños, pero ahora se ocupa de más de 100, dice la directora.
Han aprendido a aceptarse como niños y no como integrantes de pandillas, dijo.
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