Salvador Castro/
El Diario
Indignación y rechazo provocó entre representantes de sectores de la ciudad la declaración del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, quien ayer pidió cerrar por completo la frontera con México.
“Es desafortunado el comentario que hace el gobernador de Texas y no tiene sentido”, dijo Jesús Andrade Sánchez Mejorada, presidente local de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex).
Expresó que la propuesta del gobernador es desproporcionada, ya que no se está dando cuenta de las implicaciones que tiene su comentario.
Mencionó que diariamente existe un intercambio comercial en la frontera entre los dos países y además miles de personas cruzan para hacer diversas actividades.
“Imaginen que nosotros hubiéramos optado cerrar la frontera por las armas que pasan de Estados Unidos a México…”, señaló.
El gobernador de Texas pidió ayer cerrar por completo la frontera tras conocerse que un mexicano indocumentado que arrolló y mató a dos mujeres en Estados Unidos había sido deportado en ocho ocasiones. “Un inmigrante ilegal que entró a través de Texas acusado de matar a dos había sido deportado ocho veces. La frontera abierta debe terminar”, escribió Abbott ayer en la red social Twitter.
Miguel Ángel Villaseñor Saucedo, de 40 años, fue acusado de atropellar mortalmente en octubre pasado a dos mujeres en Louisville, Kentucky, y darse a la fuga.
Según el Departamento de Justicia, la última vez que las autoridades estadounidenses lo deportaron fue en 2013.
Además, la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) indicó que los registros judiciales muestran cuatro casos en que el mexicano fue capturado por agentes de la Patrulla Fronteriza en Texas.
“La petición del gobernador de Texas abona de alguna manera las opiniones que tiene el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y esto pude aumentar el odio hacia a los mexicanos”, expresó ayer el economista Miguel Ángel Calderón.
Señaló que Abbott quiere ir más allá que Trump y que está de acuerdo con el muro y todas las acciones para frenar la inmigración.
Mencionó que la declaración del gobernador tal parece es un planteamiento político en el sentido de querer congraciarse con sus connacionales.
Advirtió que con esto lleva a los extremos, en los que se pueden generar odios mutuos y desembocar en una situación de mayor conflicto.
Abbott ha hecho varias afirmaciones contrarias a los indocumentados y los refugiados en Estados Unidos.
Esta semana, el gobernador de Texas pidió al Congreso federal que desestime el aumento de fondos destinados a los planes de reubicación de refugiados propuesto por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
El presidente electo, el republicano Donald Trump, quien jurará el cargo el próximo 20 de enero, utilizó durante la pasada campaña electoral una retórica contra la inmigración indocumentada, especialmente la procedente de Latinoamérica y los países musulmanes.
El magnate, que llegó a tildar a los mexicanos que emigran a Estados Unidos de criminales y narcotraficantes, prometió construir un muro en la frontera con México y deportar a 11 millones de indocumentados que se cree que viven en el país.
Para el abogado Sergio Conde Varela, representante de la asociación civil Patria Nueva, peticiones como la de cerrar la frontera deben estar sujetas a los tratados internacionales de México y los Estados Unidos.
“Hay miles de muertos originados en el país no precisamente por los migrantes sino por la entrada de armas de los Estados Unidos y ahí está el operativo Rápido y Furioso, que nunca se pudo justificar ya que se hablaba de un programa de gobierno”, expresó.
Dijo que en aquel tiempo se pudo hacer una declaración por parte del gobernador de Chihuahua de que se cerrara la frontera.
“La petición de Abbott me parece fuera de orden porque son miles de millones de dólares lo que hay en el comercio México y Estados Unidos. Debe de cuidarse ese tipo de declaraciones y las autoridades diplomáticas deben de inmediato establecer los contactos con las autoridades americanas para que no se deterioren las relaciones internacionales”, indicó.
Recalcó que el hecho de que una persona hubiera cometiendo un delito es caso concreto que debe de ser perseguido y determinado por las autoridades correspondientes, pero hablar de una medida general como es el cierre de la frontera esta fuera de todo orden.
El líder transportista Manuel Sotelo Suarez también advirtió del intercambio comercial que a diario existe en la frontera, lo cual afectaría enormemente de cumplirse la petición.. (Salvador Castro / El Diario / Con información de Agencias)
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